En la época de las estaciones frías como el otoño y sobre todo el invierno, llega también la aparición de las tan odiadas humedades en el interior de los hogares. Te explicamos sus posibles causas, así como la mejor solución para atajar un problema muy común
La llegada de las estaciones del año más frías e inclementes, en especial el invierno, suele venir casi siempre acompañado de la aparición de humedades en una o varias zonas de nuestros hogares. Al tratarse de una estación lluviosa y con altos índices de humedad relativa en el ambiente, es muy fácil que podamos localizar sobre todo humedades en el techo y en otras zonas de la casa, ya que estamos hablando de un problema muy extendido en las viviendas de todo el mundo.
Aunque muchas veces el aspecto que nos ofrece una humedad, en la que se aprecia mucho moho, color oscuro y un olor desagradable, puede resultar excesivamente alarmante y molesto no debemos de desesperar ya que tiene solución. Eso sí, es preciso no demorar el problema y ponerse lo más rápido posible en contacto con profesionales en el diagnóstico y el tratamiento de las húmedas como son Acuasec, una empresa especializada que goza de un gran prestigio y experiencia en tratar los problemas relacionados con la humedad en todas las zonas de España.
Principales causas de las humedades
Pueden existir diferentes motivos por los que de pronto broten humedades en nuestra casa. A veces a simple vista resulta complicado saber a ciencia cierta donde o que produce el problema, pero una empresa experimentada localizará fácilmente el origen de esa humedad tan molesta y nos dará un diagnóstico, así como la manera de tratar con ella y erradicarla de una vez por todas.
Uno de los primeros síntomas que podemos detectar en nuestra casa, es la humedad alrededor de la ventana que suele ir desde la junta del marco extendiéndose por la pared, acompañada de la aparición de moho oscuro. Esto se debe a la conocida como humedad por condensación, en la que el vapor de agua se convierte en gotas al contactar con los cristales de las ventanas. De este modo las gotas de agua discurren por la superficie del cristal hasta acabar en la pared, produciendo con el paso del tiempo la aparición de humedades. También podemos observar este mismo tipo de humedad en las esquinas de las paredes a la altura del techo, encima de los zócalos del suelo en el tramo de pared que discurre bajo las ventanas y en estancias sin ventilación alguna.
Otra de las causas más comunes de que la humedad haga acto de aparición en nuestros hogares, son las filtraciones de agua. Un problema que se suele dar sobre todo en áticos, pisos abuhardillados o bajos por causa de las lluvias, pero también en estancias como los baños. Precisamente en estos últimos es en donde las filtraciones se hacen más evidentes, al tener elementos en los que utilizamos grandes cantidades de agua como una bañera o la ducha. En caso de existir algún tipo de grieta en la bañera, suelo o paredes adyacentes a la bañera, el agua se acabará colando hasta producir humedades y un serio problema, ya que este tipo de averías suelen afectar en mayor medida a los vecinos de las plantas inferiores.
Evitar futuros problemas
Si bien es cierto que, en ocasiones, la aparición de humedades en las paredes de casa durante el invierno no es algo a lo que le demos demasiada importancia, es muy conveniente y recomendable ponerse en manos de profesionales como los de Acuasec para tratar el problema a tiempo.
De lo contrario si no tomamos las pertinentes medidas, las consecuencias pueden ir desde los primeros desconchones y consiguiente caída de la pintura en las paredes, aparición de manchas y moho oscuro, afectación a suelos de madera y mobiliario, mal olor, mayor sensación de frío, deterioro de la ropa y en los casos más graves el ambiente puede tornarse incluso insalubre en lo referente a la aparición de enfermedades de carácter respiratorio.