45 lecciones. Por Laura Costoya Santos

Coach, Mentora y Formadora.
El viernes fue mi cumpleaños. Ya son 45 las vueltas que he dado al sol y cada año lo empiezo con la ilusión a estrenar. Hago el ejercicio de ver lo que me rodea como si lo hiciera por primera vez y, a pesar de las adversidades, me enamoro de mi vida de nuevo, otro año más. Una renovación de votos en toda regla: “Yo, Laura, te quiero a ti, vida, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad…”.
El día de mi cumple hago balance. Repaso lo aprendido para que no se me olvide. Vamos tan rápido en el día a día que nos desconectamos de los grandes aprendizajes. No me gustaría que me pillara el toro y tener que reconocer que he malgastado la vida en lamentos, culpas y rencores. En mi aniversario dedico parte de mi tiempo a eliminar el ruido y quedarme con lo importante.
Es por esto que hoy os traigo una columna diferente, en la que voy a compartir las 45 lecciones de vida que más me han marcado hasta la fecha. Te invito a chequearlas para ver si se corresponden con las tuyas, o si añadirías alguna.
El amor es lo más importante. Pero el de verdad. Asegúrate de que sea amor.
Somos más fuertes de lo que creemos.
La vida no es justa. Aún así, volvería a vivirla sin dudar.
Lo único constante es el cambio. Aprende a abrazarlo.
Una nota académica es solo un número. No te define.
La felicidad nace de dentro hacia afuera. Búscala en ti y encontrará su reflejo fuera.
La diversidad es riqueza. Acepta lo diferente y aprende de ello.
Solo si te respetas a ti puedes respetar a los demás. No puedes dar lo que no tienes.
El duelo no es más que el amor intentando retener a tu lado lo que has perdido.
El dolor de parto es el más llevadero de todos los que trae la maternidad.
Sentirse culpable no sirve de nada. Revisa tus valores, conócete y actúa.
Los prejuicios te hacen perder aventuras increíbles.
Puede significar más un instante con la persona correcta que 20 años con otra.
Tu valor nunca reside en lo que tienes.
La salud no es solo física.
No hay mayor fuente de poder que la responsabilidad.
Cuanto más feliz eres, menos necesidad tienes de herir a los demás.
La amistad puede salvarte la vida. Literal y figuradamente.
No necesitas hacer a nadie pequeño para sentirte tú grande.
Tu tiempo es el mayor regalo que puedes ofrecer. Cuida a quién lo dedicas.
No hay nada más bonito que estar enamorada.
Las emociones son pistas para guiarte en este juego que es la vida.
Ser madre te hace vulnerable. Sigues siendo una mujer, no lo olvides.
Cada día es una nueva oportunidad. Reescribe tu historia. Empieza de nuevo.
Si tengo que elegir una emoción, me quedo con la gratitud.
Pase lo que pase, mantente en tu propio bando. Si toca perder, al menos te tendrás.
La mejor forma de educar es con el ejemplo.
A veces, dejar marchar a alguien es el mayor acto de amor.
La música es terapéutica. Sana el alma.
Siempre es buen momento para decir “te quiero”. No lo dejes para otro momento.
Todo el mundo libra su propia batalla.
Si te pierdes, ponte a caminar. El camino se irá abriendo ante ti.
Tengas la edad que tengas, nunca estás preparada para despedir a tus padres.
Donde hay privilegio jamás puede haber igualdad.
Somos el resultado de las personas con las que pasamos más tiempo. Elígelas bien.
Irse, a veces, es mostrar amor y respeto por una misma. Así que vete, aunque duela.
No hay una edad ideal para hacer algo que te apetece. Que digan misa: hazlo.
Por muy bien acompañadas que estemos, hay cosas que nadie va a hacer por ti.
Cada día se aprende algo nuevo.
No podemos obligar a nadie a que nos quiera.
A veces quieres, pero no puedes. Y sigues siendo igual de válida.
Tienes derecho a sentirte mal. O bien. Que nadie te diga cómo debes sentirte.
Todos cometemos errores.
Escribir te ayuda a ordenar lo que piensas, a encontrarle sentido. Prueba.
Vive cada día como si fuera el último. Porque, de hecho, puede serlo.
Cada año, esta lista va aumentando. Nuevas experiencias me van descubriendo aprendizajes inesperados. Esa es la clave: que los años no pasen en vano, por favor. Decía mi madre que hay dos formas de vivir. Una es pasar por la vida. Sin más. Otra, que la vida pase por ti. Que te deje poso, que te transforme. Hemos venido a jugar.
Te invito a que hagas tu propio balance. Coge papel y boli, dedícate un ratito al día sin interrupciones, reflexiona y escribe. Cada cierto tiempo, repasa tu lista y ve añadiendo, cambiando o eliminando cosas. Es posible que descubras algo nuevo. Si te apetece, puedes compartir alguna de ellas conmigo. Os leo.
Despertar la voz dormida nos hace libres
¡Gracias por leerme, Lore! Y por compartir esta lección. Muy buena. ¡Despertemos la voz dormida y seamos libres!
Abrazo inmenso.
Si una compañera del Agora te da un sobresaliente, yo también. Eso es todo.
¡Gracias por leerme, Tomás! Y por compartir con tus compañeras del Ágora mi columna. El sobresaliente me queda grande, pero estoy aprendiendo, que es lo importante.
Abrazo inmenso.
Que bonita manera de celebrar tú día haciendo balance y compartirlo con nosotros.
Que la vida pase por nosotros!!!!!
Un saludo
¡Gracias por leerme, Mónica! Me consta que tú pones toda la carne en el asador y permites a la vida que entre hasta la cocina. Eres una valiente. Todo un ejemplo para mí.
Abrazo inmenso.
Una vez más, enhorabuena y gracias por compartirte ❤️
Añado una que, cada día, me hace sentir más feliz :Disfrutar de los logros y sueños alcanzados por los demás. Cuanto más cercanos, más Alegría (palabro con copyright por derecho propio).
Comparto todas y cada una de las lecciones y me pondré a hacer esa lista
Gracias
¡Gracias por leerme, Ángela! Alegría 😉 por el logro ajeno… Buenísima lección. A veces pienso que nací con ella aprendida. Otras, que fue la gran suerte de ser hermana mayor de un fenómeno que no hace más que cumplir logros y alcanzar sueños. Y yo siempre me he alegrado tanto…
Abrazo inmenso.
Firmo gran parte de los de tu lista y aún añadiría algunos más, que para eso también tengo unos años a mayores, pero no habría contradicciones. Estupendo compendio para un vivir sin perder el tiempo, enhorabuena.
¡Gracias por leerme, Santi! Oye, encantada de que compartas esas lecciones que me llevas de ventaja. Siempre es interesante aprender de quien sabe más que una misma.
Vivamos intensamente y que la vida nos emseñe, nos arrase, nos sacuda y nos cunda.
Abrazo inmenso.
Disfrutar de los pequeños detalles, esos son los que te hacen grande a nivel personal.
¡Gracias por leerme, Patricia! Hay tantas pequeñas cosas en el día a día que son extraordinarias y que a veces no somos capaces de disfrutar… Esa es una gran lección.
Abrazo inmenso.