No te imaginas cuanto amor me llevo. Por Laura Costoya Santos

Coach, Mentora y Formadora.
Hoy os quiero hablar de la asignatura pendiente por excelencia. Siendo algo que no podemos evitar, las personas nos resistimos a aprender lo necesario para saber cómo hacerlo. Porque no es fácil y duele, pero es una realidad ineludible. Hablo de la más importante de las lecciones: aprender a decir adiós.
La vida está inevitablemente unida a la pérdida. Incluso aunque tengamos “una buena vida”, nos tocará perder muchas más veces que ganar. Quizás estamos ante una de las pocas certezas de nuestra existencia: tenemos fecha de caducidad. Y, mientras estamos aquí, cada día somos supervivientes de algo que quedó atrás.
Lo increíble es que, sabiendo que vamos a tener que afrontar muchas despedidas, nadie nos enseña a decir adiós. Y, cuando está en nuestra mano, tampoco lo aprendemos porque nos aterra. En este tema, vivimos de espaldas a la verdad hasta que no nos queda más remedio que aceptarlo. Si se trata de dejar ir, somos como avestruces que piensan que, metiendo la cabeza en un agujero, podremos evitar el cambio. Nada más lejos de la realidad. Lo único que conseguimos es prolongar el dolor.
Y no te hablo de grandes pérdidas, que esas requerirían de un capítulo aparte. Me refiero a todo aquello que forma parte de nuestra vida durante un tiempo pero que en algún momento debemos dejar ir. Porque lo que hoy tenemos no está garantizado, no nos pertenece. Vivimos de prestado. Es posible que, en una huida desesperada de este destino, nos convirtamos en “acumuladores”. Así, evitamos cerrar capítulos y poner punto final. Cuántas veces mantenemos en nuestra vida cosas, situaciones o personas porque no sabemos cómo afrontar esa despedida.
Pero si no lo hacemos, vivimos con un peso innecesario. Caminamos con un lastre que no nos deja avanzar y continuar evolucionando. Tampoco nos permitirá emprender nuevos y apasionantes caminos. Cuando no cerramos la puerta, se consume nuestra energía inútilmente. Es como poner la calefacción con las ventanas abiertas.
Sé que da miedo. Lo he sentido en mis propias carnes. Dejar algo atrás supone afrontar un duelo para recomponerte. Se trata de seguir caminando, sabiendo que aquello que formó parte de ti va a quedar atrás. Eso nos genera inseguridad. Y ya te he comentado en otras ocasiones que las personas nos movemos más cómodas en la certeza.
Para satisfacer esa necesidad de seguridad, mi propuesta es que te aferres a la confianza en ti misma. Hay distintas maneras de hacerlo. En todas ellas, tú estás en el centro y eres protagonista. Si sientes que debes dejar algo atrás, quiérete más que nunca. Recuerda que eres la única constante de tu vida.
Y tú eres el resultado de todo lo que has vivido, de tus experiencias, de las personas con las que has coincidido o de los libros que has leído. Así que no temas avanzar, porque todo aquello que formó parte de tu vida, te acompañará allá donde vayas. Cierra la puerta tras de ti y emprende un nuevo camino. No caminarás en soledad. Te acompañara todo aquello que alguna vez fue tu casa.
Te propongo que hagas una lista de cosas pendientes de cerrar. Seguro que tienes unas cuantas y lo has ido dejando para otro momento. Luego, analiza cada una y ponte una fecha tope para afrontar la despedida. Antes de que llegue ese momento, agradece lo que significó en tu vida. Por último, atrévete a diseñar todo aquello que podrás emprender gracias al hueco que deja ese adiós.
Yo me aplico el cuento. Esta es mi última columna. Me despido de este espacio que ha sido mi casa los últimos seis meses. Lo hago con alegría y satisfacción por el tiempo compartido. Pero sobre todo lo hago con la ilusión de todo lo que está por venir. Nuevos proyectos se abren ante a mí y el tiempo es limitado.
Gracias a 21Noticias por abrirme tan generosamente la puerta de su casa. Gracias a todas las personas que me leísteis. Gracias por todos y cada uno de los comentarios, que tanto me enseñaron. Me encantará que me cuentes a qué crees que deberías decir adiós y qué es lo que te lo impide. También aquello que fuiste capaz de dejar atrás y qué fue lo que te ayudó a hacerlo. No te imaginas cuanto amor me llevo. Os leo.
Aquí se acaba la historia, de Pepito Zanahoria. Deseábamos que llegara el lunes, pero aún era viernes. Supongo, o suponemos que no es un adios. A Laura la encontraremos en otro lugar, en otro espacio, porque es trabajadora, inteligente, empatíca, cercana, amable, y sobre todo, buena. Gracias Laurita.
¡Gracias por leerme, Tomás! Y por ser mi incondicional tanto en esta como en mis mil aventuras. No merezco tanto piropo, pero es bonito sentir que te quieren así. Soy mejor por teneros a vosotros cerca, Seguiré trabajando para seguir mejorando cada día. Nuevos proyectos me aguardan. Me encantará compartirlos con vosotros. Gracias, gracias y mil gracias.
Abrazo inmenso.
Hola Laura, que gran verdad de la que somos inconscientes en nuestro día a día, a veces por temor al deshacernos de ella, pero siempre tenemos algo en esa mochila que no nos deja avanzar. Querernos a nosotros mismos y avanzar cerrando capitulos en nuestro día a día, nos permitirá ver el horizonte con otra perspectiva.
Por otra parte, agradecer el tiempo que nos has dedicado a todos en esta ventanita, todos los lunes. La echaré en falta! Que ese avance tuyo sea imparable, como hasta ahora. GRACIAS.
¡Gracias por leerme, Carmen! Ha sido maravilloso sentir que estábamos tan cerca, lunes tras lunes. Lo vamos dejando, pero hay que cerrar ventanas para que pueda llegar lo nuevo. Yo seguiré presente, haciendo otras cosas, desarrollando nuevos proyectos que me hacen muy feliz. Esta aventura me ha traído mucho bueno.
Abrazo inmenso.
Canto amor me levo tamén eu, Laura. E canta aprendizaxe.
Fixéchesnos pensar, reflexionar, e enfrontar aspectos importantes, evitando que queden no esquecemento. Deixarmos ir o que sobra, e pór o foco no que hai que poñelo..
Déixote ir con ledicia, cara eses novos proxectos nos que te desexo o mellor. Marchas, pero quedan as columnas, e todo o ben que nos fixo lelas.
Moitas grazas!
¡Grazas por lerme, Berta! E polas túas reflexións por privado, cada luns. Algunha das 24 columnas saíron de conversacións de WhatsApp nas que aprendimos as dúas. Agradezo especialmente a sinceridade, cando algo non che gustaba ou che removía e o compartías conmigo. Eres excepcional, aprendo a cada paso contigo. Que sorte atoparnos!
Aperta inmensa.
<3
Oh siento que se termine este capítulo en tu vida pero espero encontrarte en el siguiente.
Me encanta leerte, haces y consigues que reflexione. Gracias por compartir tanto. Hasta pronto
¡Gracias por leerme, Sonia! Claro que nos encontraremos en otros lugares y nos reconeceremos por lo que aquí compartimos.
Abrazo inmenso.
Gracias por cada renglón! Cuanta verdad en tus palabras. Cuando empiezas a dejar a ir, vas sintiendo tanta paz que ya no te da miedo decir «hasta aquí, gracias, un placer»
He tenido la suerte de vivir en el miedo, en el caos, en la soledad rodeada, en la incertidumbre traicionera. Y gracias a eso hoy soy más yo que antes. Sigo viviendo, sabiendo que detrás de cada puerta que se cierra se abren 3000 ventanas ¡a por tus ventanas Laura! Muak!
¡Gracias por leerme, Isa! Todo aquello por lo que pasamos forma parte de quién somos. A veces es duro, sí, pero es que no hay otra manera de llegar hasta aquí. Ha sido un placer compartir estos meses con vosotras, cada comentario me ha enseñado algo.
Abrazo inmenso.
Hola Laura!
Que difícil resulta gestionar las emociones y más en esas situaciones, para mi parecer es la gran asignatura pendiente ya que desde pequeñ@s nadie nos prepara para ello.
Suerte en tus nuevos caminos!
Saludos!
¡Gracias por leerme, Bruno! No nos enseña nadie porque somos educados por adultos aterrados por sus propios traumas. Cuando nos hacemos mayores, es el momento de responsabilizarnos de lo que somos y lo que sentimos. Y sanarlo. Solo así podremos educar a la siguiente generación desde otro punto.
Abrazo inmenso.
Totalmente de acuerdo!
Es la mejor educación que podemos dar a las siguientes generaciones para que cambie la perspectiva en la que se está inmerso en este mundo.
Gracias nuevamente!
Abrazo!
El poeta Manuel Antonio hablaba en su Manifiesto Máis alá de una «peregrinación sin llegada» porque «en cada relanzo d´o camiño agardanos unha voz que nos berra: Máis alá!» A seguir!
¡Gracias por leerme, Santi! Máis alá, sempre.
Abrazo inmenso.
Ahh!!
Gracias Laura por dejarnos entrar en tus pensamientos estos seis meses,seguro que tienes mil proyectos y cosas bonitas por hacer.
Los echaremos de menos leyendote tomando un cafe.Un abrazo.
¡Gracias por leerme, Ana! Fue un placer caminar tan acompañada. En otros de mis proyectos, aunque me encantan, me toca vivirlos sola. En este fue un lujazo sentir el calor de tod@s vosotr@s. Me quedo con una sensación preciosa.
Abrazo inmenso.
Gracias por estos meses!!! Ya me había acostumbrado a tu columnas de los lunes.Esas reflexiones tan sabias que muchas veces eran bálsamo.Espero leerte pronto nuevamente!!!
¡Gracias por leerme, Irene! Ahora que nos hemos encontrado, seguro que volveremos a encontrarnos en otro lugar. Ha sido un placer sentirte del otro lado.
Abrazo inmenso.
Cuanto Amor has compartido. No te digo Adiós, porque te diré Hola muy pronto en lo que emprendas.
Gracias infinitas por tu generosidad.
¡Gracias por leerme, Marian! Recibo ese adiós con la ilusión del reencuentro en breve. He sido muy feliz compartiendo mis reflexiones. Con solo una que haya servido a alguien me doy por satisfecha.
Abrazo inmenso.
Me sirvieron TODAS Y CADA UNA. Y no exagero nadita.
Coincido con Santi, es el camino mismo mientras no se acaba, el horizonte, la utopía, LO Q ESTÁ X LLEGAR . . . lo q nos infla de vida aunque lo conocido nos engañe; ni casa necesitamos cdo podemos seguir siendo niños, porque el hogar está hecho de sentimientos. Creo q es precioso y PODEROSO saber confiar en la vida: esa q con generosidad nos ha despertado sabrá también mantenernos a flote según la mar que toque.
A mí me ayuda en los adioses el transcurrir de las estaciones y la sabiduría silenciosa de las plantas. Ellas siguen con gentileza lo q toca: brotar, florecer, engancharse, cambiar de dirección, caerse, transformarse y abonar . . .
No son ellas universo? Pues a copiarles q dicen q somos polvo de estrellas!
*_*
Lauriña, regresa pronto q nuestros lunes nunca volverán a ser los mismos! GRACIASSSS
¡Gracias por leerme, María José! Tus comentarios eran uno de los deleites de los lunes. Yo confío. A veces he dado pasos completamente a ciegas y me han llevado por los caminos más enriquecedores de mi vida. Todo lo que necesito está conmigo. Soy eterna peregrina que se guía por las estrellas.
Abrazo inmenso.
Laura, mucha suerte en el nuevo camino!!! Te lo mereces.
¡Gracias por leerme, Patricia! Espero que la suerte me acompañe. Me siento merecedora de lo bueno porque es lo que deseo para los demás. Ha sido un placer encontrar tus palabras bajo las mías cada lunes.
Abrazo inmenso.
Yo dejé con mis 18 años un amigas qie hacía años sentía que no lo eran muy dentro de mí. Me ayudó a hacerlo el hacer mucho caso a como me sentía, hablarlo con otras amigas del grupo que tb sentían lo mismo y haber conocido a otras compañeras con las que me encontraba muy bien y que podía ser YO MISMA. Me sentí LIBERADA y con ganas de comerme el mundo. Aun así volví a caer en la misma piedra de dejar que nuevas amigas me hicieran daño. Pero aprendo de esa situación y no dejaré que me vuelva a pasar. HOY siento que debo decir adiós a todos mis temores, que ya basta, aue ya no me sirven, que la vida es muy corta y pasa tan rápido. Que debo confiar en mí, que voy a estar siempre conmigo y lo necesito. Ya lo hice y cuando era pequeña más. Es lo que me ayudará a conseguirlo. Gracias por tus palabras de inspiración, VERDAD y AYUDA. Con tus textos ayudas a personas de esta tierra a tomar Consciencia, o al menos, a que tengan más fácil poder llegar a ella y ver que hay otras formas de ser y estar en el mundo y en nuestras vidas. Un millón de abrazos
¡Gracias por leerme, María del Mar! De todo lo que nos toca dejar atrás, personas que hemos querido y fueron hogar es lo más difícil. Sin embargo, si nos sentimos mal manteniendo esas relaciones, debemos cerrar esa etapa. Por mucho que duela. Siempre lo digo: es mucho peor el duelo de vivos que el duelo de muertos. Por difícil que sea, siempre debemos elegir nuestro bienestar y el de las personas que sí nos hacen bien. Gracias por tus palabras, me llegan al corazón. Sé que vas por buen camino y quiero que sepas que no te voy a soltar.
Abrazo inmenso.
Gracias por haberme dicho esto, me has hecho llorar. Solo puedo dar gracias porque estés en mi vida y por tu amor.
Te deseo muchísima suerte (que la tendrás porque te la mereces) en tu nuevo proyecto. Gracias por estos meses. Te voy a echar de menos.
¡Gracias por leerme, Ana! Ya sabes que me tienes aquí, del otro lado del teléfono. También nos veremos en las redes. Muchas gracias por acompañarme estos seis meses leyendo y comentando mis columnas.
Abrazo inmenso.
Laura, fueron 6 meses donde nos has hecho pensar y reflexionar. Mirar hacia adentro e intentar escucharnos y conocernos mejor. Te deseo lo mejor en esa nueva etapa y allí estaremos para seguirte y apoyarte. Un abrazo inmenso.
¡Gracias por leerme, Isa! Mi suerte es que me acompañan personas tan bonitas que cualquier despedida es mucho más dulce. Nos reencontraremos en otros lugares, estoy segura.
Abrazo inmenso.
Efectivamente, hay que cerrar una puerta o ventana con todo lo que eso conlleva, pero también es parte de la renovación, fuerza y empuje del ser humano para ser mejor cada día!!!
¡Gracias por leerme, Adriana! Exactamente, forma parte del ciclo de la vida. Solo dejando atrás lo que ya pasó podemos encarar con fuerza el futuro.
Abrazo inmenso.