Comienzan las presentaciones de los Trabajos Final de Grado

por 21noticias.com

La llegada del mes de marzo empieza a dibujar un rostro circunspecto, de creciente preocupación y desasosiego en lo que seguramente sea el futuro profesional de nuestro país. Y no son el contexto económico, la empleabilidad o cuestiones atemporales sobre la esencia del ser, sino el hecho de que todo el Grado, sus años de estudio, los exámenes, las clases, las prácticas o los esfuerzos tienen fecha y hora.

Como si de un tren se tratase, por la estación formativa de muchos pasan vagón sin retorno al que subirse sí o sí: son el día y hora de entrega del trabajo del cual depende el éxito o el fracaso de nuestra formación universitaria. Una suerte de All In en el que en la balanza de la meritología realizan un injusto contrapeso circunstancias personales como los horarios laborales, la ansiedad, el estrés o el simple hecho de resultar convincente a la hora de elegir el tema o realizar la exposición.

En la finísima línea que separa la preocupación de la ansiedad, y con el consecuente bloqueo que ello conlleva, está una contrarreloj en la que muchos desearían sacarse el trámite de encima como si de una varita mágica se tratase. Pero, ¿y si ese alumno que ha tenido que pagarse el Trabajo de Fin de Grado (TFG) alternándolo con un trabajo, o el que simplemente tiene en las circunstancias personales un peaje insalvable para llegar el tempo y hora, pudiesen comprar un Trabajo de Fin de Grado?

Lo cierto es que lo que en tiempos pretéritos parecía una fantasía propia de la Educación Primaria ahora no solamente es posible, sino que Comprar TFG es perfectamente legal, eso sí, siempre recurriendo a empresas reguladas y dentro de una cobertura que garantice los derechos e intereses del estudiante.

Se trata de un proceso semejante al de una biografía de un famoso X: evidentemente, el don de muchos de los protagonistas de las mismas no es la escritura, y su mensaje es más fácil de transmitir e interpretar con un profesional que haya mantenido conversaciones de horas y meses, y encuentre las palabras necesarias, a que el lenguaje suponga una barrera insuperable y el producto sea deficiente y alejado de lo deseado. En este caso, el de las empresas reguladas, detrás de las mismas están reputados y experimentados profesionales que llevan años ofreciendo sus servicios de elaboración de contenidos para diferentes universidades y otros centros de educativos, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.

El sistema, por otra parte es tan sencillo como: contactar, evaluación de las necesidades, presupuesto pormenorizado y ejecución del trabajo, ya sea desde el asesoramiento a la elección de la temática o la redacción del mismo. Confidencialidad, experiencia, puntualidad y calidad, así como asesoramiento continuo a cargo de un docente serán algunas de las cláusulas ‘sine qua non’ con las que trabajar.

Comparte éste artículo
Escribe tu comentario