Una atención psicológica personalizada, con un equipo de expertos para analizar y darle forma al camino de la solución, hacen de los trastornos infantiles, juveniles y de los adultos la especialidad de unas instituciones nacidas para solucionar problemas de las sociedades contemporáneas
Las sociedades contemporáneas, con todos los elementos a favor para hacer más fácil la vida de todos nosotros, se han convertido en una producción en cadena de sueños, ambiciones, alegrías y desilusiones. Lo ha hecho a una velocidad tan endiablada que tritura la posibilidad de disfrutar del momento y, sobre todo, como si de una cadena de producción se tratase, deja por el camino muchas piezas que no encajan en esa forma de entender el mundo tan particular y, en ocasiones, tan cruel. Es un hecho demostrado que las sociedades, cuanto más competitivas, más se pelean con la psique humana, que sufre a la hora de adaptarse a sus exigencias. Afortunadamente, la salud mental se ha ganado un hueco enorme en el debate público, ha derribado buena parte de los tabús y, sobre todo, cada vez hay más puertas a las que llamar en caso de sensación de que algo no va bien, o como se supone que debería.
Una de las opciones preferidas y demostradamente útiles en cualquier contratiempo, es por ejemplo el Hospital de día en Madrid concebido especialmente para no únicamente cuidar de la salud mental y del bienestar psicológico, sino también, brindar las herramientas necesarias para recuperar o mejorar la calidad de vida en todos los aspectos. Aunque muchos de los tabúes que condicionaban la ayuda, y la retardaban excesivamente, han conseguido derribarse, la rápida respuesta y diagnóstico se antojan fundamentales. Así, el hospital de día tiene un proceso sencillo, directo y eficaz: un primer paso de llamada, en el que se cita para una entrevista para valorar cada situación concreta junto con un especialista que pueda valorar las circunstancias personales y familiares. A continuación, el equipo de especialistas, formulan un diagnóstico mediante las pruebas más innovadoras, garantizando una efectividad en el tratamiento. En tercer lugar, se inicia el tratamiento acordado y ajustado siempre a las necesidades de cada persona asegurando la recuperación de la calidad de vida del paciente. Se prosigue con el seguimiento de cada caso de una manera completamente personalizada, para cumplir todos los objetivos marcados en el programa de tratamiento. Finalmente, la mejoría es apreciable a las pocas semanas de tratamiento. El éxito está garantizado, siempre que se cumplan los requisitos del tratamiento propuesto en tiempo y forma.
Los trastornos de conducta, aprendizaje, emocionales, del espectro autista, alimentarios, adicciones o psicopedagógicos marcan la línea de actuación y las principales demandas en Hospital de día para jóvenes con garantía de éxito en todos los problemas. La etapa es de crecimiento marca el resto de nuestra vida. Por eso, se trabaja con niños, adolescentes y jóvenes cuidando de su salud mental y ayudándoles en su bienestar, tanto emocional como cognitivo, brindándoles las herramientas oportunas en cada caso, en las posibles dificultades que puedan surgir a lo largo de su desarrollo.
En el caso del Hospital de día para adultos suelen tratar diferentes conflictos, tanto emocionales, como relacionales o en el ámbito de la salud mental que afecten a la calidad de vida. La psiquiatría general, los trastornos de personalidad, la ansiedad y la depresión, las adicciones, los trastornos alimentarios, o directamente la solución de situaciones familiares están entre las ramas fundamentales.