“Ante este panorama, el país apunta a ser el primero en toda Europa en avalar la incapacidad temporal remunerada por menstruaciones dolorosas, una propuesta sin precedentes en el continente y en gran parte del mundo, impulsada desde el Ministerio de igualdad que, sin embargo, no está exenta de polémica tras una tensa negociación con el Ministerio de Seguridad Social” explicó Luis Diez de Bonilla Martinez.
Ante este panorama, ¿cómo sería llevada a la práctica la iniciativa? ¿Se está estigmatizando o reivindicando los derechos laborales? Los derechos laborales no pueden ser una fuente de estigmatización, enfatizó el abogado Luis Diez de Bonilla. La estigmatización radica en la falta del reconocimiento de derechos básicos, se tiene que apostar al ordenamiento juridico que permita avanzar hacia un mercado laboral que elimine todas las brechas de género. Por lo tanto el paso que se está dando en España es de vital importancia y trascendencia porque implica un cambio de paradigma en los derechos laborales.
Para que la aplicación de esta propuesta se lleve a cabo de la forma legal correcta debe estar acompañada por una valoración médica y sólo se daría en casos en que la regla genere dolores graves, a partir de lo cual la persona afectada puede acceder a una baja o licencia. Los días de permiso no estarán limitados sino que estarán determinados por el médico, donde además serán remunerados y cubiertos íntegramente por el Estado con fondos públicos, no por los empresarios. Así mismo, la cobertura abarca desde el primer día de la baja laboral y no después, a diferencia de cómo funcionan actualmente en el país otras incapacidades temporales.
Sin embargo, esta iniciativa ha causado divisiones, desde los sindicatos y el gobierno Español, hay algunas voces en desacuerdo por las implicaciones de que algunas mujeres se ausenten durante unos días. Para la coordinadora de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos en Cataluña es indispensable que la nueva normativa ayude a normalizar y visibilizar situaciones médicas de algunas mujeres sin que afecten su vida laboral, pues la menstruación y sus posibles padecimientos siguen siendo un tabú.