La sociedad contemporánea ha democratizado el origen de los negocios, hasta el punto de hacer igualmente competitiva una recóndita aldea y la City de Londres, son los milagros de una buena infraestructura de antenas, que nos permita llevar nuestro mensaje al lugar deseado antes o al mismo tiempo que nuestra competencia
Las antenas de telecomunicaciones se han convertido en el mayor elemento de democracia del mundo comercial, ya que son capaces de igualar la disponibilidad del más recóndito lugar del planeta con el centro de la city de Londres, y ponerlas al servicio de un tercero con la misma infraestructura.
Se ha liberalizado hasta el infinito el proceso de relaciones comerciales nacidas al amparo de las nuevas tecnologías, de la misma forma que nuestra capacidad de manejo de las mismas avanza día a día. Sin embargo, lo que tradicionalmente veíamos como una sola parte de nuestro negocio, y parte del hardware entre comillas de nuestros bienes como empresa, ahora ha pasado a ser una capacidad de financiación en sí misma. Y es que se trata de una máxima ineludible e indiscutible el hecho de que, a mayor capacidad de comunicación, mayor potencialidad de éxito para nuestra propuesta comercial.
De igual forma que las sociedades, o los individuos de las sociedades, que en su día dieron la espalda a la digitalización se quedaron en una suerte de jurásico competitivo, aquellos que nieguen lo fundamental del 5G, por ejemplo, perderán la potencia comunicativa que ofrece la más rápida velocidad del mercado.
Haciendo un símil con las muy célebres competiciones deportivas de motor, por muy bueno que sea nuestro piloto, si la máquina que maneja carece de la fuerza suficiente siempre perderá con un competidor menor en la recta decisiva. La traducción de esa paradoja podría darse en el hecho de que, por muy bueno que sea aquello que ofrecemos, y por mucho mejor respecto al de nuestros competidores, si no somos capaces de llevarlo donde nos conviene en tiempo y forma antes que el resto estamos perdidos. Podría ser la base de la justificación de las antenas de telecomunicaciones.
Aceptada la necesidad de una buena infraestructura a nivel telecomunicaciones, igualmente importante se presenta la necesidad de ponernos en los mejores profesionales y especialistas en el campo de la instalación.
En ese sentido, las empresas que en el sector llevan años siendo referentes son sin duda esas que limarán las diferencias entre esa aldea recóndita y la City de Londres que anteriormente referenciábamos. Y es que, no se trata de alcanzar solamente el primero la línea de meta o antes que nuestros competidores, sino tener la constancia de que ese motor es fiable y que esa durabilidad es garantía de éxito en el futuro.