Cebrián, instrumento de la hispanidad. Por Iñaki Anasagasti

Juan Luis Cebrián como muchos otros «vieja guardia», del mundo del «socialismo español», de la política (PSOE), del sindicalismo (UGT), en su caso del periodismo (PRISA), se dedica a ir por todos los medios más rancios y casposos del ultra nacionalismo español y la ultra derecha (en este caso del nacional catolicismo), para arremeter contra todo lo que cuestione un determinado modelo de España, el modelo carca y tradicionalista de siempre.
Pero mejor que hablar de los demonizados (leyenda negra) por el nacionalismo español, Agirre, Arana, Arzalluz, Ibarretxe, etc., aunque puedan tener sus defectos, pero en definitiva demonizados…, la estrategia está clara, demonizar a todo lo que suponga una amenaza para el régimen de siempre, no dejar ni un solo referente al que nadie pueda asirse, da igual si la persona fue intachable o no, si no lo fue le recuerdan lo ocurrido (ya sean cosas dignas de reprocho o sacadas de contexto), si lo fue, le inventan cosas, por lo cual es imposible tener un diálogo mínimamente razonable y tranquilo, sobre cualquier persona o hecho.
Pero lo dicho, hablemos de Cebrián, una persona que por orígenes y trayectoria, diríamos no encajaría con un socialista…. ¿Cuál fue la estrategia del régimen del 78 vigente con la izquierda?, lo primero fue tratar de desactivar al Partido Comunista, esto lo consiguieron dándole fuerza al PSOE, luego una vez ese PSOE se impuso, se le llevó hacia la «moderación» (renunció al marxismo, al republicanismo, «juancarlistas» se llamaban, al reconocimiento del derecho de autodeterminación e incluso al propio socialismo) y de esta forma se «doma a la izquierda», esto se hizo mediante el PSOE en política, la UGT en el sindicalismo y el Grupo PRISA en los medios (los tres brazos del socialismo), para hacer cosas de estas, se echó mano en la política de González, Guerra, Leguina, Ibarra, Corcuera, Mújica, etc. (incluso algo se les descontroló cómo Rosita Díez), en los sindicatos, gente como Corcuera y yo diría que Redondo (viendo su «evolución personal»), y en los medios pues Cebrián (cuando digo medios, me refiero tanto a periodistas, como a «intelectuales en nómina», también hay que utilizar la carta de comprar al que se cree por todo el mundo, el más listo de la clase, de forma que pueda decir cosas impensables, pero como las dice el más listo, hace dudar…, ese es el truco y no hay que dejar de usarlo nunca, como así se ha hecho).
Una de las pistas de que algo raro pasa con Cebrián y sus medios, es que pese a que lleven años siendo deficitarios, no cierran…, ¿a qué se puede deber dicho milagro?, Pues a que son subvencionados con dinero privado o incluso público, a alguien le interesa que ahí estén. En sus días, no se podían decir cosas así, como que Cebrián no era un auténtico socialista o que la izquierda tenía quintacolumnistas o infiltrados (y si alguno de ellos se comporta de la forma que lo hacen estos, transmitiendo las ideas más ultras de derecha, nadie entendía nada…), que de socialistas solo les quedaba el nombre, pues habían vaciado por completo a la izquierda y al PSOE (tanto como la España vaciada), que ya no eran más que una sombra, una marca, un slogan, una búsqueda del poder, unas siglas vacías…, pero ahora…, tras lo que hemos visto de tipos como Cebrián, con la llegada de ese mega medio de comunicación que da acceso a todo el mundo llamado Internet, tras lo ocurrido en la televisión «La Sexta» (en teoría un medio de izquierda), tras lo que hemos visto de los audios de Villarejo y de Ferreras (en teoría un periodista de izquierda), pues se ha destapad o un secreto a voces, que en España hay periodistas y medios de izquierda que trabajan para la derecha (para la más rancia además, para el estado profundo, para las cloacas estatales…). Dicho de otra forma, ¿quién es Cebrián?, el Ferreras de hace 20 años, ¿quién es Ferreras?, el Cebrián actual, además que de periodistas poco, propagandistas…. De cualquier forma, la desacreditación de lo vasco, no terminará hasta que seamos independientes y en casos como el de Cebrián (suficientemente desacreditado está), si escriben un par de libros sobre su pasado, pronto nos enteraremos quien es este señor y cada vez dará más igual lo que diga.
Sony.