Urge que termine el contancioso entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. Por Celso Ferreiro Cobas

Movimientos sísmicos municipales en vísperas electorales.
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Hay candidatos mas preocupados por perder el cargo que por perder la salud.
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Pronto, nuestras calles serán engalanadas con la decoración electoral, y los parques, jardines, especialmente la Rosaleda, ofrecerán sus mejores gestos. Es el preludio primaveral, que anticipa las elecciones municipales, en la que elegiremos a los representantes locales y titulares de las Diputaciones Provinciales. Los candidatos se han movido con gran despliegue publicitario, entre los que nos ha llamado la atención, el modo espectacular, con el que el presidente de la Diputación coruñesa, ha hecho su aparición en el universo mediático; hizo, “un Pedro Sánchez”, en el que ilustró, gráficamente, a toda plana, su trifásica actividad política: alcaldía de As Pontes, la Diputación de La Coruña y la Secretaría General del PSG de Galicia. Puede ser, un ejemplo del complejo, de Tiresias, definido por nuestro sabio a pisano Rof Codina “el que se centra en una cosa, queda ciego para las demás”. Lo que sucede, en este caso, es que el objetivo de los políticos, a tales alturas, lo principal es la publicidad. El interés es tal en los aspirantes, que perder el cargo es como perder la salud.
MOVIMIENTOS SÍSMICOS MUNICIPALES
Además de los “borrones” históricos (Fachada y Chuac), los movimientos se suceden a la hora de confeccionar la lista de los candidatos; tarea laboriosa y complicada. A nuestra Alcaldesa, de calco fácil, ya no le queda la anáfora de culpar a sus antecesores. La renovación se hace aconsejable y, a su vez, necesita pasar la gubia a tantas tosquedades, singularmente a sus aliados protésicos, para no convivir, llegado el caso, con esa suerte de “compadritos” peronista. La Coruña, recordamos, ni gusta de imposiciones, ni convivir con aforismo populachero. El “cambio” y el “progreso” prometido, sólo ha sido para los “mareantes”. La modernidad anunciada no es otra cosa que convertir lo pueblerino en acontecimiento nacional.
EL NUEVO PORTAVOZ MUNICIPAL
No ha sido el mejor día para el nuevo Portavoz Municipal Sr. Lage Tuñas. Se advierte su noviciado y falta de información, o no se ha leído los periódicos. La Prensa, Radios locales y regionales, han sacado la luz el veto inicial o “cordón sanitario” impuesto por la Alcaldía “reinante”, desde el inicio de su mandato, al Partido más votado de la ciudad, hasta la fecha”. Es una costumbre de los acólitos del señor Tuñas, tienen la elegancia de la repulsa a sus adversarios políticos. Pericles decía sobre los “enterados” “que “saben” y no se explican, es como si no pensaran”. El cargo de Portavoz Municipal es muy difícil. Debe constatar las opiniones, en beneficio del ciudadano, saber comunicar, hacerlo comporta serias exigencias en su libertad. De tanta doctrina partidaria a veces no resultan afortunadas las expresiones verbales. Pío Cabanillas, que fue el un ejemplar de las tantas facetas, tenía la habilidad, (rogando a la vez) que se la interpretara, inducía a sus interlocutores a la intención de escucharle, como si se refiriese a una parte de la verdad oculta.
EL CONTENCIOSO MUNICIPIO-AUTORIDAD PORTUARIA
Parece imposible que dos entidades Municipio y Autoridad Portuaria entre, con frecuencia, en colisión, hecho insólito si consideramos, que en democracia, mayormente, gobernó el Ayuntamiento Coruñés el Partido Socialista. Hay que poner fin a los “decaimientos” municipales unilaterales, “in extremis”; y prescindir de la ola populista del gobierno local. La Alcaldesa debiera escuchar la voz del mar que le obligue a ganar tierra cuanto antes. Tal vez el Delegado del Gobierno, como representante del Gobierno Central tenga algo que decir.
ANÉCDOTA
Estamos dándole vueltas a la famosa “Ley del Sí o Sí”, del feminismo vigente, que viene aliviando las cárceles de inquilinos muy caracterizados. El placer por lo negativo nos lleva a recordar a las bellísimas muchachas trigueñas de Utah (USA), que están por la abstinencia y suelen proclamar jactanciosas: !Gozamos tanto al decir no!.