La opción de formarnos con profesionales destacados del sector y de dejar atrás conceptos tan caducos como el de alumno o profesor solamente es posible a través de la universidad tech del futuro
Han cambiado notablemente los tiempos actuales la forma en la que concebimos no solamente el aprendizaje, sino también la calidad y la cualificación obtenida mediante el mismo. Al igual que la mayoría de hábitos del día a día actual, la experiencia se acerca muchísimo a lo que podría entenderse como una solicitud a la carta, en la cual es el propio alumno el que selecciona por dónde transcurre el camino y hacia dónde debe ir.
Adiós al tedioso proceso de acudir a clase como trámite por el que pasar camino de un título. Se trata de lo que un músico de elite podría dar en llamar una masterclass. Ello es, una demostración personalizada por parte de un profesional del sector de valía tremendamente cualificada.
Posibilidad de hacer un máster en software en 7 meses
Si queremos acercarnos, por ejemplo, a un máster en software development, no tiene sentido alguno apelar a viejas técnicas doctrinales en las cuales dejar caer un torrente de información teórica. Se trata de convertirse en un desarrollador cualificado en apenas siete meses, que nos permita especializarnos como frontend, beckend o full stack developer. A partir de ahí se abre un universo de posibilidades para trabajar en empresas líderes del sector, ya sea desde casa o de forma presencial.
Se trata de un programa creado con CTOs y developers en activo para que se ajuste a lo que nos encontraremos en el día a día del entorno laboral. Aprender lenguajes de programación en base a proyectos cien por cien reales y prácticos. El sueño de cualquier estudiante desde niño: sin clases ni profesores en el sentido más tradicional de la expresión. El mejor pedigrí que justifica la experiencia previa de alumnos que han pasado por el mismo máster es su papel referencial en empresas punteras.
Una profesión con demanda creciente
Trabajar como programador es una de las salidas preferidas por aquellos que moldean su futuro en base a la realidad del mercado laboral y a un concepto de seguridad en la fiabilidad de su puesto de trabajo. Se trata de un mundo tremendamente amplio y competitivo en el que se antoja fundamental contar con la formación adecuada y ser capaz de reciclarnos para aprender constantemente nuevas realidades. También tener la capacidad para resolver problemas de todo tipo, así como contar con habilidades demostradas para la comunicación. Solamente así se puede llegar a ser un programador completo como exige el guion, además de conocer diversos lenguajes de programación y contar con habilidades analíticas.
Assembler Institute está formado por más de 200 profesionales que la convierten en la universidad tecnológica del futuro, en la que nadie se queda fuera, debido a la posibilidad de pagar una vez se ha conseguido la contratación que, casi con toda seguridad, se logrará al final del proceso de aprendizaje.