La ola de calor en el sur de Europa “puede ser mortal”, advirtió la Organización Mundial de la Salud, que recuerda que el año pasado murieron en esa región más de 60.000 personas a causa del calor extremo
Son nuevas estimaciones publicadas por la revista Nature y suponen tres veces más de lo que se calculaba anteriormente. La OMS advierte que “a medida que nuestro planeta siga calentándose, esta cifra aumentará año tras año”.
La Organización pide tomar precauciones ante esta “nueva normalidad” y ha lanzado una campaña en redes sociales con la etiqueta #KeepCool con consejos.
En caso de sentirse débiles, con mucha sed o dolor de cabeza, la OMS recomienda ir a un lugar fresco lo antes posible, beber agua para rehidratarse y medirse la temperatura corporal durante al menos 30 minutos. Si la temperatura corporal sigue siendo alta, consulte a un experto sanitario.
Si sufre espasmos musculares dolorosos, hay que beber soluciones de rehidratación oral que contengan electrolitos.
“Más allá de adaptarnos a nuestra nueva realidad este verano, debemos mirar a los años y décadas venideros. Hay una necesidad desesperada y urgente de acciones regionales y globales para afrontar con eficacia la crisis climática, que supone una amenaza existencial para la raza humana”, dijo el director de la rama europea de la Organización, Hans Kluge.