AlejandraPlaza. Zúrich.
En la pintoresca región de Galicia, conocida por su rica tradición marítima y culinaria, ha surgido un movimiento gastronómico excepcional: Galicia Sabe a Mar. El apasionado cocinero Manuel Abelleira lidera uno de los furgones que han recorrido A Costa da Morte, promocionando con orgullo los sabores más auténticos de la región.
Galicia Sabe a Mar fue concebida por la Xunta de Galicia y más específicamente por la Consellería do Mar, con el apoyo de Fondos Europeos Marítimos. Su principal objetivo es promocionar la exquisita gama de productos gallegos, destacando el nuevo sello de calidad «Pesca de Rías» desarrollado por Galicia. Este sello certifica la procedencia de pescados y mariscos provenientes de las rías gallegas, garantizando su frescura y calidad. Además del sello «Pesca de Rías», también se fomentan otros sellos como «Galicia Calidade» y DOP (Denominación de Orixe Protexido), que promueven la excelencia de productos gallegos en diversos sectores. Aunque Galicia Sabe a Mar también celebra productos de la tierra, su enfoque principal recae en los tesoros que el mar gallego ofrece. Desde ventrescas de Burela hasta berberechos de Noia y mejillones de Galicia, cada bocado es un testimonio del vínculo ancestral entre la región y el océano. La pasión por los ingredientes marinos se refleja en la creación de platos como el mejillón con hummus de habas de Lourenzá, una combinación audaz de picante y amargor que se ha ganado el corazón del público.
La campaña no solo se limita a la región de Galicia, sino que se aventura más allá. La aventura comienza en la Catedral de Santiago el 15 de febrero, donde cuatro furgones parten en diferentes direcciones. Cada furgón recorre pueblos y ciudades, llevando consigo los sabores auténticos de Galicia. En esta inusual ruta inversa de los Caminos de Santiago, los furgones hicieron paradas estratégicas en Irún, Valencia, Pamplona y Sevilla, mostrando la diversidad culinaria de la región a lo largo del camino. La gente se ha volcado en apoyo a esta iniciativa en Galicia y en las regiones visitadas. Aunque fuera de Galicia ha habido desafíos, como las altas temperaturas en algunas zonas, la curiosidad y amabilidad de la gente han prevalecido. El cambio de horario de presentación en Andalucía, pasando de las tardes a las noches, resultó ser un acierto para atraer a más comensales. Galicia Sabe a Mar ha demostrado que los sabores auténticos y las tradiciones culinarias pueden trascender fronteras y conectar a las personas a través de la pasión por la comida. Con elaboraciones innovadoras como el pan de gamba con navaja y mojo verde, la campaña sigue evolucionando y sorprendiendo a los paladares más exigentes. En resumen, Galicia Sabe a Mar es mucho más que una campaña culinaria; es un viaje de descubrimiento que honra las riquezas del mar y la tierra gallega.