El propietario del RC Deportivo de La Coruña, SAD, Juan Carlos Escotet, el sábado se fue a Riazor para ver desde el palco número treinta el partido, que su equipo iba a jugar contra el Cornellà, a priori, una «perita en dulce» que se le podía ganar fácilmente. Uno de sus conmilitones le dijo, (no fue David Villasuso, que muy posiblemente en fechas próximas vuelva a su trabajo al banco), el del sábado era un buen partido para ver el “plantillón” que tenía el RC Deportivo, que sus dineros empleados en la plantilla habían sido un acierto. Aún es pronto para hacer valoraciones, llevamos cinco partidos jugados y las dudas planean sobre el gran diván de las gradas del estadio de Riazor.
Juan Carlos Escotet desconfía de quienes siempre le «bendicen» el agua y luego, a final de temporada, no se produce el milagro del ascenso. El propietario no confía en el panfilismo de quienes se entregan a las adhesiones inquebrantables, como la guardia pretoriana, que lleva de fracaso en fracaso las riendas de un caballo desbocado con cerca de 29.999 abonados.
Surge la pregunta del millón, ¿Por qué no fue al palco de honor el propietario con su consejo deportivista si ya no está Lendoiro? ¿Ya no lo respalda públicamente? Como mejor se ven los partidos es con los amigos, no con los hierofantes que rinden pleitesía. Escotet siguió atentamente el partido como si fuese el entrenador, apenas hizo comentarios con sus acompañantes, tomaba nota mentalmente, para preguntar al final donde estaban los jugadores que metían goles.
Finalizado el partido, la primera llamada fue al presidente, diciéndole que buscasen inmediatamente un delantero, que este año había que ascender, eran cuatro temporadas en “tercera” división del futbol español y no quería llegar a la quinta, aunque como dice el refrán, no hay quinto malo. Bueno, solo es un refrán, el Deportivo jugaba al sábado su quinto partido y no fue malo, fue peor, dos puntos volaron de Riazor como las gaviotas.
Ollo ao piollo: Se busca un delantero.
Si el Sr. Escotet quiere ver fútbol en Riazor tiene 3 opciones:
A) Organizar un torneo con equipos de primer nivel
B) Desplazarse a otro campo
C) Cambiar el 50% de la plantilla. O sea, partir nuevamente de cero
Ha sido un placer poder ayudarle.
Esto no va de organizar torneos ,va de ascensos y para eso hay que utilizar al personal adecuado en los cargos.Además
tiene a los posibles entrenadores ex-jugadores del club en Primera División que han sido profesionales muy contrastados pero no se sabe a cuenta de qué,no se cuenta con ellos.
Ha ido al campo como va el campesino a ver como crecen las remolachas observando las hojas verdes y mira al tendido para observar con cuanta clientela cuenta en su negocio.
Los temas de cambios en plantilla es mejor que los pidiesen los entrenadores o directivos adecuados.Aún así ,el negocio parece estar bien asentado porque los «sufridores» aficionados leales al club ,seguirán pagando sus cuotas y entradas llenando Riazor.