El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sostuvo este sábado que “la autodeterminación es un cebo para no hablar de la amnistía” y se despachó contra el “oportunismo” del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, acusándole de ejercer un liderazgo “hiperpersonalista” en el PSOE que pasa por ser “dócil ante las fuerzas anticonstitucionalistas”.
Así se pronunció en el Foro de La Toja el día posterior a que el Congreso de los Diputados tumbase definitivamente su investidura, en la que trató de “superar los bloques y los bloqueos”. “Me siento satisfecho porque España sabe que tiene un Gobierno alternativo, hay una alternativa y es muy importante que las alternativas estén consolidadas”, destacó, convencido de que son “absolutamente imprescindibles para la democracia”.
Esto es así, enfatizó Feijóo, “porque la democracia no consiste solo en elegir el Gobierno”, sino que “consiste sustancialmente en poder cambiar el Gobierno”. “Y para eso es necesaria una alternativa”, abundó en este discurso en el que compartió su satisfacción por “no haber cedido a ningún chantaje” a pesar de que “hoy podríamos estar hablando en otra condición”.
“Pero aceptar condiciones que exceden el marco del Estado de derecho no puede hacerlo ningún candidato a la presidencia del Gobierno”, sentenció el líder del PP, antes de incidir en su advertencia de que “aceptar imposiciones de una pequeña parte sobre el todo conlleva que el presidente del Gobierno estará el tiempo que dure su presidencia en libertad condicional”. “Ningún fin, ni siquiera la presidencia del Gobierno, justifica los medios”, subrayó.
Por todo ello, se declaró “muy satisfecho de no ser presidente por ahora” y defendió que su debate de investidura “ha merecido la pena” para intentar retratar cuál es la situación del país. Su intención fue, según explicitó, trasladar que hay otra forma de hacer política, que es “diametralmente distinta” a la de Sánchez y que defiende que “los principios básicos no se pueden comprar ni permutar”.
De tal manera, Feijóo defendió que el principio de la igualdad “no se puede negociar” porque “el Estado no se negocia” en una investidura. En su caso, proclamó su respeto hacia las instituciones y avisó de que quedarían “deslegitimadas” todas las que intervinieron en la aplicación del artículo 155 de la Constitución si ahora “lo que conlleva desde el punto de vista judicial se desactiva”.
“Incluso, hay quien piensa que si se desactiva con una amnistía todo lo que se ha hecho, la declaración de independencia mantendría vigor”, apuntó Feijóo, para, a continuación, denunciar la actitud de un partido que ha perdido las elecciones y reacciona a esta situación “asumiendo las tesis de los partidos independentistas”. “No es convivencia, es conveniencia; no es una oportunidad, es oportunismo”, replicó al PSOE y a su máximo dirigente.
«LOS QUE SABEN, SE CALLAN»
Así las cosas, según el análisis de Feijóo, el PSOE ahora es “un partido dócil ante las fuerzas anticonstitucionalistas” y está “sometido a un liderazgo hiperpersonalista”. Aludiendo a las reflexiones en este mismo foro del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, confesando no saber exactamente lo que pasará, Feijóo sostuvo que quien esté “fabricando una amnistía” tendrá que dar cuenta a su Ejecutiva y a su grupo parlamentario, no sea que no sepan qué votar.
“Aquí nadie sabe con exactitud y los que saben, se callan”, criticó Feijóo, para quien esta forma de proceder del PSOE “no está en sintonía con sus electores” porque no se les presentó la amnistía en el programa electoral del 23-J. “Al contrario, lo que se sometió fue el ‘no’ a la amnistía, nunca el ‘sí’ a la amnistía”, remarcó.
Censuró así que “han hurtado a sus votantes decisiones tan graves como la concesión de una amnistía o una autodeterminación”. En esta línea, Feijóo no quiso pasar por alto que el PSOE y el PSC salieran al paso de la petición común de ERC y Junts sobre un referéndum para apoyar a Sánchez reafirmando su apuesta por el diálogo “siempre dentro de la Constitución”.
En palabras del presidente del PP, “lo que aquí está encima de la mesa no es el referéndum de independencia”, sino la amnistía. “Y el referéndum es el cebo para concluir que hemos conseguido decir ‘no’ al referéndum de independencia y hemos dicho ‘sí’ a algo más sensato”, comentó intentando seguir la argumentación que estaría aplicando Sánchez.
«CARNAVAL TERMINOLÓGICO»
Feijóo se revolvió ante el “carnaval terminológico” que se está viendo en España y es “impropio”. “Fíjense, la claudicación ahora se llama concordia” y “a la impunidad” se le denomina “desjudialización”, denunció al hablar de esa “posibilidad de que un político conceda a otro político la amnistía a cambio de ser presidente del Gobierno”.
Como esto “no estaba en la agenda del Consejo de la Unión Europea” ni tampoco “en la agenda constitucional”, Feijóo insistió en que resulta “ilegítimo que alguien condone las responsabilidades flagrantes y las condenas de un conjunto de personas para lucrarse desde el punto de vista personal” y obtener la presidencia del Gobierno.
En este contexto, volvió a reivindicar su investidura: “No fue un acto fallido”, sino que “fue un acto esclarecedor”, arguyó. “Me he quedado con algo mucho más importante y es lo que yo entiendo, que es la dignidad, la palabra y los principios de un político, que no pueden estar sometidos a ninguna ambición personal ni colectiva de su partido”, expuso.
“Yo hablé libre de hipotecas, sin callar ninguna de mis intenciones ni ofrecer lo que no puedo ofrecer. Yo no tengo competencias para ofrecer una amnistía. No las tengo”, indicó también como aviso al presidente del Gobierno en funciones y líder socialista. “Los ciudadanos no merecen esa situación de esperpentos”, manifestó, y reclamó desatender el «chantaje» del independentismo.
Foto de David Mudarra/PP
(SERVIMEDIA)