Lo vengo diciendo por activa y pasiva, desde el empate con el Rayo Majadahonda, primer partido, están las fonotecas para escucharlo, que no me gustaba este Deportivo, hilvanaba como una costurera con puntadas las jugadas, pero le faltaba fuelle en el remate. Los mermeleros nos venden que el RC Deportivo tiene la mejor plantilla de la categoría y el mayor presupuesto, triplicando a algunos equipos más modestos. En el último empate en Riazor se lamentaban que no estaba Lucas para «enchufarlas». La crítica severa y razonada es positiva, hacer de palilleras no es bueno para el devenir del RC Deportivo SAD (Abanca).
Hoy he visto un partido atípico, dominio total, casi goles, recital de fútbol propio de un conjunto de superior categoría. ¿De qué ha servido si no supo materializar los casi goles? Blasonamos de tener la mejor defensa, jugadores diferenciados en todas posiciones, finaliza el partido y los puntos, para más jodienda, se quedaron en Fuenlabrada. Lo he dicho y lo reitero, que las sensaciones están muy bien, el dominio también, pero se asciende siendo efectivo y sumando de tres en tres, el resto, son milongas de quienes se abstraen de la realidad y no entienden de fútbol. El refrán del ascenso es claro: «Goles son amores y no otras razones», siempre uno más que el equipo contrario. No hace tanto tiempo, los deportivistas no sabíamos donde estaba nuestro techo, ahora aún no sabemos dónde está nuestro suelo o nuestro fondo.
En caliente se pueden decir muchas cosas, más un tipo como yo al que se le aceleró el corazón al ver el segundo gol del Fuenlabrada y tuvo que ir a caminar acordándome de todo lo acordado, sobre todo, de que en tiempos pretéritos en el Deportivo, el personal no deportivo eran seis y no treinta y seis como son ahora. No daba crédito lo que estaba viendo, un equipo dominador y el equipo dominado ejerce de David y le endosa dos goles a Goliat. ¡Inaudito! ¿Quiero suponer que la atención y concentración hasta el final del partido se entrenan? No podemos recurrir al mantra, penaltis, mala suerte, estamos gafados, el árbitro fue el protagonista y un rosario largo de lamentaciones propios de perdedores. Algo serio falla en el equipo, otra casa no es entendible.
Para descargar la adrenalina y calmar mi corazón, voy a permitirme una licencia que no gustará a muchos mermeleros. #lendoirovuelve
Foto. @Fuenla