Del 5 al 10 de diciembre en Capuchinos (Calle Federico Tapia 71) podrás adquirir, un año más, los mejores dulces del mundo. En cada edición, los productos elaborados en los conventos, apenas duran unos días por demanda de los mismos, pese a aumentar el stock, va creciendo en compradores cada año de celebración.
La portada de esta nueva edición muestra el Real Monasterio de Santa Clara de Astudillo (Palencia).
El Convento de Santa Clara de Astudillo fue una fundación de María de Padilla (ca. 1334-1361), la primera mujer de Pedro I de Castilla (1350-1366), que era natural de esta villa. La historia del cenobio comienza en 1356, cuando se otorgó la bula papal que autorizaba la fundación, aunque las obras habían comenzado unos años atrás. De hecho, para esa fecha el templo ya debía estar terminado, pues entre 1353 y 1356 se realizó la sillería del coro, que se encuentra repartido entre diferentes instituciones de Estados Unidos, y el Museo Arqueológico Nacional, en donde se conservan cuatro sitiales.
Los dulces de convento son unos postres tradicionales elaborados por las monjas de clausura en España. Se caracterizan por su sabor casero, su calidad y su variedad. En la iglesia de los Capuchinos, en fechas previas a Navidad, podrás comprar los dulces más típicos como son las magdalenas, empanadillas de cabello de ángel, tejas de almendra, yemas, pestiños, y los tocinillos del cielo.