Un 11,5% de los españoles que en las elecciones de julio votaron a Sumar se habrían pasado al PSOE, y un 19,4% de los que apostaron por Vox lo abandonarían por el PP si a comienzos de octubre hubiera tenido lugar una repetición electoral; ambos porcentajes constatados en el Barómetro de octubre del CIS son superiores a los que reflejó el del mes anterior.
Los cruces por recuerdo de voto del Barómetro de octubre, que se elaboró sobre un trabajo de campo de 4.031 entrevistas realizadas entre el 2 y el 6 de este mes y que contempla un margen de error del +/- 1,6, contempla así una creciente tendencia al bipartidismo que ya apuntó el estudio del mes anterior.
Si en septiembre el CIS estimó que el PSOE habría robado a la candidatura liderada por Yolanda Díaz un 8,6% de los electores, que el 23 de julio se decantaron por esta última, el porcentaje se ha elevado otros tres puntos en el último mes. No obstante, también es mayor el número de electores que habrían transitado el camino contrario, que fue solo el 1,1% en septiembre y ahora ha repuntado hasta el 3,6% de los votantes socialistas.
Según los cruces de voto del Barómetro de octubre, el partido de Pedro Sánchez también se había ganado a comienzos de mes al 18,7% de los españoles que se abstuvieron en los comicios de julio, un cierto repunte frente al 15,3% que habría captado en septiembre. En cambio, el último mes, en el que se han ralentizado las negociaciones para la eventual ley de amnistía, se ha reducido a menos de la mitad el robo por parte del PSOE de votantes a ERC, que ha pasado del 8% al 3,3%.
La tendencia es aún mayor en la derecha, puesto que el PP, a quien el CIS situó en el Barómetro de octubre a sólo cuatro décimas del PSOE en perspectiva de voto, captaría hoy nada menos que al 19,4% de los ciudadanos que depositaron en la urna electoral la papeleta de Vox. Parece haber rentabilizado la investidura fallida de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, puesto que en el Barómetro de septiembre, previo a la misma, sólo se había granjeado el apoyo del 12% de los mismos.
Apenas un 1,5% habría dejado de votar al partido de Alberto Núñez Feijóo para optar por el de Santiago Abascal, seis décimas menos que el mes pasado. Los populares, como los socialistas, también habrían recibido en unas elecciones celebradas entre el 2 y el 6 de octubre el apoyo de un 18,7% de los ciudadanos que se abstuvieron el 23 de julio, casi cinco puntos más que el 13,7% de los que lo iban a hacer en septiembre. Sumar y Vox captarían hoy respectivamente al 6,2% y el 6% de los abstencionistas.
Lo que apenas se produciría si se celebraran unas nuevas elecciones generales sería, según los cruces por recuerdo de voto del Barómetro, un trasvase de votos del Partido Popular al Partido Socialista o viceversa. A pesar de la polémica sobre la eventual amnistía a los independentistas catalanes, que no aparecía en el programa electoral del PSOE, sólo un 3,9% de sus votantes de julio se decantarían ahora por el PP. Todavía menos, un 1%, haría el trayecto contrario y pasaría de votar a los populares a hacerlo por los socialistas.
(SERVIMEDIA)
Pues estaría bien. A ver si así tendríamos gobierno de una vez. Creo que elecciones generales tan seguidas no es bueno y además sale caro.