Una nueva ola parece haber llegado al ámbito profesional, la búsqueda de la felicidad en el trabajo. La red está inundada de ofertas de caminos y soluciones para la tan ansiada felicidad. Parece que estábamos inmersos en una profunda y oscura infelicidad, y ahora alguien de repente se acuerda y con una varita mágica hace que todo se transforme en el mismo instante. No faltan gurús que llevan a algunos a alcanzar un estado gaseoso-místico, y por ser gaseoso es tan fugaz que pronto desaparece.
Después de todo, ¿qué es la felicidad (para ti)? ¿Es un sentimiento individual? ¿Es un estado al que se puede acceder individualmente? ¿Depende de qué? ¿Por qué la felicidad es un estado tan fugaz? ¿Qué necesitas para ser feliz?
La felicidad, afortunadamente, es un estado que construimos a partir de pequeños momentos de alegría intercalados con momentos que nos hacen reflexionar sobre la naturaleza de la vida. Es un sentimiento que se vive en el día a día, y resultado de la presencia de los demás en la vida de cada persona. En el ejercicio diario de la esencia de la humanidad, emerge en nuestro ser un sentimiento que acerca a cada persona a su igual. La mirada ve lo que el corazón le permite. No se trata de empatía, se trata realmente de humanidad. Es al final de cada día saber el bien que se hizo para que en los días siguientes podamos recordar cada trabajo realizado por el bien común, haciéndonos sonreír, incluso cuando estamos solos, y especialmente en los momentos de tristeza. Nadie encontrará en sí mismo algo que no dependa exclusivamente de sí mismo. Ser feliz requiere que te conmuevas, te enamores y salir al encuentro. Dejar la comodidad, dejar el espacio “seguro” y salir al mundo. El bien común es un ejercicio que debe practicarse a lo largo de los breves momentos que dan color a cada una de nuestras vidas, conocidas y desconocidas. Nadie puede ser verdaderamente feliz centrando esta búsqueda en sí mismo, ¡nadie es feliz solo! Y el entorno profesional es sólo una parte de toda la vida que hay que vivir. Esperar el final del día para ser feliz es demasiado tarde y puede que nunca llegue. ¡Para mí lo que me hace feliz es la presencia de los demás en mi vida y poder contribuir a su felicidad! ¿Y tú? ¿Lo que te hace feliz? Humanizar tu empresa y tus relaciones profesionales, quizás ese sea el principio…