Fallece Juan Manuel Tábara Delgado; nace la Fundación Juan Tábara

por Redacción A Coruña

A la edad de 89 años, ha fallecido este mediodía en A Coruña Juan Manuel Tábara Delgado. Nacido en un pueblo de la provincia de Zamora, Juan Manuel Tábara Delgado, licenciado en Veterinaria, protector y gran valedor de la naturaleza, fue Premio Extraordinario de Licenciatura, Premio Nacional fin de carrera, primer premio del III Certamen de Exaltación de los Valores Leoneses por el tema “La vida científica y universitaria de León” y académico corresponsal de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia.

Apasionado de su familia, Juan Manuel Tábara Delgado es el padre del oftalmólogo Juan Manuel Tábara Rodríguez, que perdió la vida en abril de 2022 mientras entrenaba dentro de la zona de baño seguro de la playa de Silgar (Sanxenxo) arrollado por una lancha rápida de competición.

Juan Manuel Tábara padre, que deja tres hijas por las que también sintió auténtica devoción, luchó hasta el último minuto de su vida por la puesta en marcha de la Fundación que lleva su nombre. El cometido de la parte final de su existencia se ha cumplido. La Fundación Juan Tábara nace de la voluntad de un padre que, convencido de que la muerte de su hijo era evitable, deja como legado la misión de aunar esfuerzos para que no se vuelva a repetir un atropello tan irracional.

La Fundación Juan Tábara no cejará en su empeño de conseguir unas zonas de baño seguras en todas y cada una de nuestras playas, que permitan el disfrute de la natación en aguas abiertas.

Desde la Fundación se trabajará para concienciar a la sociedad y a la clase dirigente de este país de la necesidad del balizamiento óptimo de las zonas de baño y de la dotación de medios necesarios para perseguir y sancionar a los dueños y conductores de las lanchas rápidas que se salten la prohibición de adentrarse a menos de 200 metros de la costa a una velocidad superior de los 3 nudos.

Es el mayor homenaje a Juan Tábara hijo y el mayor de los legados que padre e hijo han transmitido a su familia. Queda por delante una tarea imperecedera de concienciación de la que la sociedad será la principal beneficiaria.

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