Los gestores del Centro Integrado de Atención a las Emergencias de Galicia atendieron, sobre todo, caídas de árboles (125), inundaciones en calles y carreteras (58) y riesgos derivados de la situación meteorológica (34).
La fuerte lluvia y el viento dejó más de 300 incidencias hasta las seis de esta tarde repartidas por toda Galicia, aunque fueron las provincias de A Coruña y Pontevedra las que concentraron el mayor número de intervenciones por el clima: 149 A Coruña y 92 Pontevedra.
Vigo, Nigrán, Pontevedra, Vilagarcía, dentro de la provincia de Pontevedra; Santiago, Boiro, Ribeira, en A Coruña, Ribadeo, Foz, Palas de Rei, en Lugo; y Ribadavia, en Ourense; fueron los ayuntamientos que más intervenciones sumaron.
Con todo, conviene señalar que ninguna de las incidencias fueron de gravedad, por lo que debemos seguir extremando la precaución, y prestando especial atención a las condiciones de las vías y al estado de los ríos.
Santiago registró anegamientos en diferentes vías del municipio, mismo hubo conductores que quedaron atrapados por bolsas de agua. Ocurrió en la Rúa Fontes del Sar, pero también en la Enfesta, debajo de la Ponte de la AP-9, y en la Calle Clara Campoamor.
Por otra parte, desde Pontevedra, desde la PO-11, muchos conductores contactaron con el 112 Galicia para informar de la subida de la mar y el desbordamiento sobre la autovía. Esta situación dificultó mucho la circulación en ambos lados de la circulación.
Además, en Ponteceso, se echó por fuera el río Anllóns, y tuvieron que intervenir los efectivos de las GES de la localidad.
Igualmente, en Cervo, un vehículo se salió de la vía debido la una importante bolsa de agua en la carretera LUP-1510. Hubo dos personas heridas, aunque de carácter leve.
En Vedra, un tren que recorría el tramo Santiago-Ourense batió contra un árbol al paso por Vedra. Nadie resultó herido, pero los siete pasajeros tuvieron que bajar el convoy y adaptarse a un traslado alternativo. El personal de seguridad de Adif organizó este trasbordo.