El incansable esfuerzo de A Irmandade Galega na Suiza para celebrar su 50 aniversario

por Alejandra Plaza - Frankfurt

AlejandraPlaza.Zúrich. A Irmandade Galega na Suiza, una organización que es un faro para la comunidad gallega en el país helvético durante medio siglo, se encuentra en un momento crucial de su historia. Este año están celebrando 50 años de historia, una ocasión que ha sido conmemorada de manera especial en la sala Palladium de Ginebra a la que acudieron alrededor de 1000 personas. Uno de los momentos más destacados de esta celebración fue la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda Valenzuela, cuya participación se convirtió en un reconocimiento de la importancia de la diáspora gallega en todo el mundo. Sin embargo, realizar un evento de tal envergadura en un país como Suiza no es tarea sencilla y  el esfuerzo titánico que los miembros de A Irmandade Galega na Suiza han realizado durante meses para llevar a cabo esta celebración y los desafíos que han afrontado en el proceso ha sido tremendo. Detrás quedan muchas horas de ensayo, de trabajo altruista, noches de insomnio, nervios y un sin fin de etc. cuyo desgaste físico y emocional no tiene precio; no porque no tenga valor, sino porque es incalculable. Detrás de la planificación y organización de este medio siglo de historia, se encuentra un equipo comprometido de voluntarios que dedican tiempo, energía y recursos personales para asegurar que el evento sea un éxito.

Este compromiso altruista es la piedra angular de la asociación, ya que sus miembros están dispuestos a dar lo mejor de sí para preservar la herencia gallega en el país helvético. La logística de un evento de esta envergadura es abrumadora y requiere una planificación minuciosa, desde la elección del lugar adecuado hasta la coordinación de actividades culturales y de entretenimiento. Los miembros de A Irmandade Galega na Suiza han invertido incontables horas trabajando arduamente para que cada detalle esté perfectamente organizado y los asistentes puedan disfrutar de una velada sublime. Sin embargo, se acaba la función, el telón se baja y el público se retira a descansar, mientras que este equipo sigue sacando fuerzas para seguir trabajando sin pisar la cama y dejar en orden una sala que ha recibido a cerca de mil personas, entre ellas, unos 400 comensales. El presupuesto para un evento como este es uno de los mayores desafíos. Cuadrar los números y garantizar que los gastos no superen los ingresos es una tarea que ha requerido una planificación financiera meticulosa.

A Irmandade Galega na Suiza ha tenido que buscar maneras creativas de reducir costos sin sacrificar la calidad del evento, como la colaboración con proveedores y patrocinadores que, aunque son bien recibidos, no lo resuelven todo. En ocasiones, a pesar de todos los esfuerzos, la realización de eventos culturales y conmemorativos puede generar pérdidas. La creatividad y la adaptabilidad son esenciales para superar los desafíos económicos y seguir adelante con su misión de promover la cultura gallega en Suiza. Su trabajo no solo honra la herencia gallega, sino que también destaca la importancia de la solidaridad y el esfuerzo colectivo en la preservación de la cultura y la identidad de una comunidad en el extranjero. Han sido muchas las felicitaciones recibidas por la variedad de actividades y el trabajo en equipo realizado tanto sobre el escenario, como entre bambalinas… A Irmandade no se olvidó de nadie. El pasado, presente y futuro de la entidad quedó reflejado a través de imágenes, textos, documentos históricos y una puesta en escena de los miembros de la identidad sobre el escenario en la que cualquiera de los asistentes se pudo ver reflejado. Lucía Pérez, Touriñán, Galloso, Artur Puga, Susana Seivane, el propio presidente de la Xunta de Galicia elogió y felicitó el maravilloso esfuerzo realizado. 

La frase más escuchada de la noche fue: ¡Qué bien lo han hecho!

Ya han pasado unos cuantos días de la celebración del 50 Aniversario en el que la orquesta Olympus, Xabier Díaz, Monoulious Dop, el grupo de A Irmandade pusieron su granito de arena para hacer de este día un evento inolvidable. Aún así, las felicitaciones no cesan de llegar y, desde ABANCA, también han elogiado tan buena velada. La Gerente de las Oficinas de Representación del Área de No Residentes, Celia González, que acudió al evento, ha trasladado esta felicitación a toda la directiva de A Irmandade Galega na Suiza.

«Desde ABANCA, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento y felicitaciones a A Irmandade Galega na Suiza. Para nosotros es un verdadero honor poder apoyar y colaborar con esta valiosa asociación que desempeña un trabajo excepcional en la preservación y difusión de la rica cultura gallega fuera de Galicia. Es un privilegio estar presente en eventos tan significativos como los que organiza la
Irmandade, ya que,  nos permiten estar más cerca de la colectividad gallega en el extranjero, a la cual deseamos brindar nuestro apoyo constante.

Creemos firmemente en la importancia de mantener viva nuestra cultura y tradiciones, incluso lejos de nuestra tierra natal, y valoramos profundamente el esfuerzo y dedicación que la Irmandade Galega na Suiza pone en esta labor. Este tipo de eventos nos permite acercarnos más a la gente que se encuentra fuera de Galicia a la que queremos apoyar y dar servicio a través de nuestra red exterior. Estamos encantados de ser parte de esta comunidad y de contribuir a su bienestar, crecimiento y conectividad. Una vez más, felicitamos a la Irmandade Galega na Suiza por su admirable trabajo y agradecemos la oportunidad de ser parte de este hermoso esfuerzo. Estamos ansiosos por seguir colaborando en el futuro y fortaleciendo nuestros lazos con la comunidad gallega en Suiza y en todo el mundo.

Comparte éste artículo
Escribe tu comentario