La CHMS expone a las entidades locales el nuevo Plan de Gestión del Riesgo de Inundación del segundo ciclo

por Redacción Galicia

Este nuevo PGRI mejora la definición de los indicadores de evaluación; enfatiza en las medidas de retención natural; emplea nueva metodología de análisis costes/beneficios; visibiliza y valoriza los efectos del cambio climático, etc. lo que permitirá una mejor gestión de los eventos

José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, presidió la jornada de presentación del “Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación del Miño-Sil, segundo ciclo” en las que más de un centenar de asistentes procedentes de las distintas AAPP, colectivos y particulares han tomado buena nota de las peculiaridades incluidas en el nuevo texto.

“Las inundaciones constituyen un riesgo natural que a lo largo del tiempo han provocado daños a las personas y a sus bienes, por lo que es importante luchar contra los efectos de éstas a través de la implantación de sistemas de alerta, de la coordinación entre las distintas AAPP, de la corrección hidrológico-forestal y de la correcta aplicación de las medidas de ordenación del territorio” ha subrayado Quiroga

Normativa

En 2007, el Parlamento Europeo aprobó la Directiva 2007/60/CE, relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación (transpuesta al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 903/2010, de 9 de julio, de evaluación y gestión de riesgos de inundación).

Esta normativa exige las siguientes tareas, que se revisan cada 6 años: evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación (EPRI) e identificación de las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSIs), elaboración de los Mapas de peligrosidad y mapas de riesgo de inundación (MPRI) y redacción de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI)

El nuevo PGRI

Los PGRI constituyen la fase final de los trabajos y tienen como objetivo lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas y de la sociedad para disminuir los riesgos de inundación y reducir las consecuencias negativas de las inundaciones, basándose en los programas de medidas y los principios de solidaridad, coordinación, cooperación interadministrativa y respeto al medio ambiente.

En este nuevo Plan se han mejorado algunos aspectos ya identificados en el ciclo anterior, entre los que destacan: una mejor definición de los indicadores de evaluación; mayor énfasis en la introducción de medidas de retención natural del agua (infraestructuras verdes), como alternativa más adecuada frente a medidas de protección tradicionales; empleo de una nueva metodología de análisis costes/beneficios; visibilizar y valorizar los efectos del cambio climático; e incorporar la Estrategia Nacional de Protección Civil y los nuevos Planes Especiales Autonómicos de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones.

En cuanto a los objetivos principales de los PGRI destaca la concienciación social de los riesgos de las inundaciones y de las estrategias a seguir; además de la total coordinación administrativa y de la mejora de conocimiento entre los actores involucrados en la gestión del riesgo de inundación (Administraciones Locales, Protección Civil, etc.) como clave para la prevención y la preparación ante cualquier incidencia.

“Por último, es fundamental que las administraciones y también los ciudadanos conozcan la existencia de las herramientas de consulta disponibles, éstas pueden resultar muy útiles para evitar situaciones sobrevenidas, susceptibles de producir daños a las personas y o a sus bienes. Se trata de disminuir, aminorar y prever el impacto que puedan tener las inundaciones, al no estar en nuestra mano impedirlas” concluyó el presidente

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