Combustibles fósiles: Ganar tiempo que no se dispone. Otro amargo «Fin de fiesta» en Dubai. Por Jesús Antonio Rodríguez Morilla

por Jesús Antonio Rodríguez Morilla

  • Licenciado en Derecho.
  • Certificado-Diploma de Estudios Avanzados. (Fundamentos de Derecho de la U.E. y problemas actuales en el ámbito del Derecho Público).
  • Licenciado en Ciencias Políticas.
  • Caballero de Mérito por Real Orden Noruega

Hace escasos días, el grupo de países exportadores de petróleo OPEP instó a sus miembros en la Conferencia, a frustrar cualquier acuerdo sobre combustibles fósiles, urgiéndoles a oponerse a cualquier acuerdo que buscase limitar la producción de energía, específicamente, la quema de combustibles fósiles y, por otro lado, las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la quema del carbón, que constituyen el 44% del total mundial. 

Tal cuidado sobre el petróleo, no se recuerda desde agosto de 1990, fecha de la invasión de Irak, donde una frase de GEORGE BUSH, manifestada en sus círculos habituales de colaboradores: “El Petróleo no se toca”.

Al parecer dicha frase sigue perdurando aún por algunos foros.

A horas de la conclusión de la COP28, como de costumbre, fue presentado un último Texto Final denominado DE LA TRANSICIÓN HACIA EL ABANDONO DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES EN LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS ACTUALES QUE SEA JUSTA, ORDENADA Y EQUITATIVA. Previamente en la primera Jornada, se había presentado a los Participantes la primera Propuesta la cual mereció su rechazo, excepto sus hacedores.

De su literalidad pudiera deprenderse la necesidad futura de un exégeta que ayudara a descifrar algunos de sus términos, ya que pudiera ser que, a tenor de actuaciones futuras, tuviésemos que adentrarnos en el terreno de las interpretaciones.

Se han comparado en ambos Textos algunas frases, y en concreto, en el inicial redactado, aparecían expresiones tales como: “Eliminar gradualmente” y “Reducir los combustibles fósiles”.

En el segundo Texto, de nueva aportación, se menciona:Iniciar una transición hacia el abandono de estos combustibles fósiles en los sistemas energéticos que sea justa, ordenada y equitativa”.

El contenido de las dos primeras frases ofrecía la sensación una vez más de encontrarnos en situaciones pretéritas como en la Cumbre de Madrid de 2019, ante la vieja táctica fenicia” (por su antigüedad, y sin resultar peyorativos), de utilizar unos mínimos elementos negociales de inicio ante la parte contraria, para ceder posteriormente en otras concesiones ya asumidas y en cartera, pretendiendo ser objeto de venta a la opinión pública, atendiendo sus anhelos.

Hacer notar, que, en el ámbito de una Transición Energética y Abandono de Combustibles Fósiles, (frase tercera), recalcar, si el lenguaje utilizado no se depura, puede incorporar otros matices o diferencias importantes al igual, que en los términos:  «eliminar gradualmente«, «reducir» o «iniciar una transición».

Por ello, la interpretación de estas expresiones podría incidir en el futuro dentro de factores como el Contexto o Marco Político, Económico y Social en el cual nos hallemos.

Han llamado nuestra atención posible distintos significados de las palabras vertidas anteriormente. A mi modo de ver, me tomo la licencia de señalar algunos ejemplos:

  • Eliminar gradualmente: Supone un proceso progresivo de reducción con el objetivo final de eliminar por completo algo. Este término sugiere un compromiso a largo plazo con la “Transición” y podría esconder una estrategia planificada y secuencial.
  • Reducir: Este término es más general y puede implicar una disminución en la dependencia de los combustibles fósiles sin especificar un cronograma preciso. Puede ser interpretado de manera más flexible y podría permitir ajustes en función de factores cambiantes.
  • Texto Final de Iniciar una transición, dentro de contextos obligados:

             Este lenguaje sugiere el comienzo de un cambio, pero no necesariamen a velocidad o la magnitud de la Transición. Puede ser utilizado para de adopción de políticas o medidas iniciales hacia una economía más sostenible, e imprescindible.

            Comentamos también la importancia futura de otras situaciones que

            indudablemente incidirán:

* CONTEXTO POLÍTICO:

Las metas y los compromisos pueden variar según la ideología y las prioridades de los gobiernos.  Algunos políticos pueden utilizar un lenguaje más ambiguo para atraer a una variedad de audiencias.

* CONTEXTO ECONÓMICO:

La capacidad financiera de un país o entidad para realizar inversiones en tecnologías sostenibles puede influir en la rapidez con la que se lleva a cabo la transición.

* CONTEXTO SOCIAL:

La aceptación pública de las medidas propuestas puede depender del lenguaje utilizado.

Términos más severos podrían generar resistencia en la población, si no se comunica adecuadamente la necesidad y los beneficios de la Transición.

Finalmente, observamos en lo que concierne a España, algunas vulnerabilidades debidas a nuestra idiosincrasia, y necesitamos más que nunca, claridad en la comunicación y transparencia en los planes esenciales, para evitar malentendidos y fomentar la cooperación en la transición hacia un futuro más sostenible desde el punto de vista energético, ya que carecemos de ello en otras situaciones.

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