FACUA ha denunciado a la cadena ante el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo. El producto contiene un preparado a base de nata uperizada con aceites de almendra de palma, coco, palma y nabina.
FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a Mercadona ante la Dirección General de Consumo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 por incurrir en publicidad engañosa en los carteles con los que describe sus roscones de reyes, induciendo a los consumidores a creer que están rellenos de nata.
La principal cadena de supermercados del país utiliza la argucia de incluir el texto “Roscón relleno N.” en el cartel donde describe e indica el precio de una de sus modalidades de roscones. En realidad, el relleno es un preparado a base de nata uperizada con aceites vegetales de almendra de palma, coco, palma y nabina.
En el caso de los roscones con relleno de dos sabores, la empresa recurre a “Roscón relleno N.T.” (la T se entiende que quiere evocar a la trufa).
Tras las denuncias presentadas por FACUA en 2022, las cadenas Lidl, Aldi y Dia y el fabricante Aserceli fueron multadas por la Dirección General de Consumo de las Islas Baleares por publicidad engañosa. Los supermercados denunciados recurrieron ese año a colocar carteles con expresiones como “nata”, “de nata” o “con nata” para describir sus roscones. En cuanto al fabricante, fue multado por etiquetarlos fraudulentamente con la palabra “nata”, cuando en realidad en la composición del relleno utilizaba también grasas vegetales.
Qué dice la ley
La Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal recoge en su artículo 5 que “se considera desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o información que, aun siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento económico”.
FACUA considera que la argucia de Mercadona supone publicidad engañosa, ya que resulta claro que la intencionalidad del uso de la expresión “Relleno N.” no es otra que hacer creer a los consumidores que sus roscones están rellenos de nata, cuando en realidad se trata de una mezcla de nata con grasas vegetales.