Basquet Coruña. Este es el año

por Alberto López

El baloncesto de élite está de vuelta en tierras coruñesas. Después de los últimos éxitos conseguidos por el Club Basquet Coruña, ya se puede afirmar sin ningún género de dudas: ESTE ES EL AÑO.

El año para ascender a la ACB, claro está. Atrás quedan el subcampeonato de la Copa Princesa hace unas fechas y otras frustradas eliminatorias de play off en años anteriores. Pero esta temporada todo es distinto, se notan diferencias que han hecho creer a la afición coruñesa que puede tener basket en lo más alto del panorama estatal.

En primer lugar, hay proyecto riguroso y profesional. Desde el primer equipo de la entidad naranja a las categorías de cantera, verdadera esencia del club. Uno de los hitos más destacados de la Dirección herculina ha sido dar continuidad a un entrenador, Diego Epifanio, con las ideas muy claras y que ha sabido sacar lo mejor de una plantilla de jugadores de mucha calidad, pero que hay que saber llevar. Y en eso, el burgalés es catedrático. Ahí están la clasificación y los resultados, con tanteos de NBA y partidos a más de 100 puntos. Lo nunca visto.

También hay que destacar el extraordinario papel de la masa social naranja, verdadero motor de Riazor. Mucho más que un Tsunami, convirtiendo en un ”Forno” el Palacio de Deportes coruñés. Pero no solo jugando de local. En muchos de los desplazamientos, se ha visto representación naranja en las gradas. Y puestos a destacar, hay que alabar a todos los que se desplazaron a Madrid a finales de enero para presenciar la final de la Copa Princesa contra el Estudiantes, pese a todas las dificultades para ello: tiempo escaso para preparar el viaje, precios abusivos de medios de transporte y hoteles por otros eventos fijados en la capital, ventaja organizativa del club local, etc.

Todo ello no sería posible sin una implicación personal, directa y desinteresada de los miembros de la Junta Directiva del club y de los distintos departamentos que lo componen. Con todos los contratiempos inimaginables, siempre han sabido estar a la altura de las circunstancias, y eso no es fácil en los tiempos que corren.

El primer equipo entró ya en el tramo decisivo de la temporada, con partidos frente a rivales directos para el ascenso. Ahora le toca a la ciudad responder. No solo la afición que pueda incorporarse, sino también instituciones y nuevas empresas que –con sus más o menos posibilidades- quieran sumarse al objetivo naranja. De todo ello dependerá de que A Coruña vuelva a sonar en lo más alto del baloncesto nacional.

ESTE ES EL AÑO.

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