Después de la protesta que tuvo lugar el pasado viernes en forma de manifestación desde PROSEGUR hasta las puertas de REPSOL y sin que esta sea la última prevista, ya que el próximo viernes está convocada la última en este formato, USO y UGT ya han comunicado oficialmente a la Delegación del Gobierno su intención de quedarse ante la refinería de forma indefinida a partir del día 20 de febrero. Las peticiones de una mesa negociación para mejorar las condiciones laborales y económicas de los Vigilantes de Prosegur adscritos a la planta de REPSOL en A Coruña no solo no es atendida, sino que «parece que han entrado en guerra las dos empresas culpándose entre ellas del conflicto y sin dar soluciones» informa Iván Blanco, Sº de Organización Estatal de la FTSP-USO. Desde el sindicato apuntan que «Prosegur culpa a REPSOL de negarse a actualizar cualquier retribución o de revisar las funciones que realizan los Vigilantes, a la vez que REPSOL se ha pronunciado en varias ocasiones contra los manifestantes, indicando que la refinería no es su empresa y que se vayan de sus puertas«.
Toda una serie de desprecios y provocaciones sobre una plantilla de más de 40 profesionales que velan a diario por la seguridad de una instalación crítica situada en medio de una gran población. Actitudes que no hacen más que empeorar la situación de conflicto y endurecer la acción sindical de los convocantes, que a día de hoy no descartan ninguna medida.