La Organización Mundial de la Salud advirtió de que una ofensiva militar israelí contra Rafah, en el sur de Gaza, causaría una «catástrofe insondable» y dejaría el sistema sanitario al borde del colapso.
Más de un millón de palestinos se hacinan en Rafah, en la frontera con Egipto, tras huir de los bombardeos israelíes en otras zonas de Gaza.
El ejército israelí afirma que quiere expulsar a los militantes de Hamás y liberar a los rehenes retenidos allí.
«Las actividades militares en esta zona, esta zona densamente poblada, serían, por supuesto, una catástrofe insondable… y ampliarían aún más el desastre humanitario más allá de lo imaginable», declaró Richard Peeperkorn, representante de la OMS para Gaza y Cisjordania.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios advirtió que un asalto terrestre podría desembocar en una «matanza» entre las personas que están “mirando a la muerte a la cara”
“Anoche fue una noche extremadamente difícil, indescriptible. Dormíamos en la tienda, entre disparos y bombardeos… Temíamos por los niños y temíamos por nosotros mismos. Luego nos trasladamos a la escuela, dejando atrás nuestras pertenencias y posesiones. Fue una noche muy dura», contó a la OMS un hombre desplazado.
El representante de la Organización dijo que desde noviembre sólo se han autorizado el 40% de las misiones de la OMS al norte de Gaza, y esta cifra ha descendido significativamente desde enero. Además, Israel solo ha concedido el 45% de las solicitudes para el sur de Gaza.
«Es absurdo. Incluso cuando no hay alto el fuego, deben existir corredores humanitarios para que la OMS y la ONU puedan hacer su trabajo«, afirmó Peeperkorn.