El derecho de paso de los eólicos y el peligro que causan

por Óscar de Souto

Estos días protestan en el Concello de Silleda y Concello de A Estrada porque eliminaron parte de varias rotondas para transportar eólicos en dirección al polígono eólico Acibal (“un atentado patrimonial y ambiental que a Xunta de Galicia está permitiendo”), sentencia la Plataforma Terra de Montes en sus redes sociales.

Conviene visionar, una vez más, el vídeo del trasporte de palas para los aerogeneradores, video para tener referencial del verdadero tamaño de los eólicos implantados, ya en parte de nuestra comunidad autónoma. El vídeo corresponde al transporte por carretera de una aspa para uno de los mastodónticos molinos eólicos de un polígono eólico ubicado entre los concellos de Zas y Vimianzo. A su paso, todo lo que estorbe se corta o se retira sin más explicación. Tienen derecho de «pernada» y prioridad máxima y no solo para pasar con sus componentes, los eólicos en Galicia son proyectos (de conveniencia política, con beneficio a las empresas que los explotan ) estratégicos con prioridad máxima.
El vídeo fue grabado por Enrique Eduardo Iglesias, transporte en camión articulado a su paso por el lugar de Brandomil. Podemos imaginar estos eólicos a escasos 60 metros de viviendas habitadas, con molestias al escuchar las vibraciones del aerogenerador. El BNG en su programa electoral llevaba que la distancia mínima entre un aerogenerador y una vivienda debería ser de 200 metros

En el parque de “O Roncudo”, Corme, en el Concello coruñés de Ponteceso, una de estas aspas apareció en frente de la entrada de una casa, a una distancia considerable del parque eólico, además del susto ocasionado a los vecinos.

Otro suceso que debe hacer reflexionar a quienes conceden los parques eólicos, en algunos lugares los sitúan en donde pastan animales sueltos o a poca distancia de una vivienda. El video muestra como quedaron las aspas del eólico, en esta ocasión no hubo que lamentar ningún tipo de lesiones, a personas o animales. Este suceso ocurrió el pasado fin de semana, cuando partes de un eólico situado en el concello de Vimianzo, se rompieron las palas, o aspas, saltando por los aires, como si fuesen proyectiles, sin que la empresa responsable, Naturgy, (antes FENOSA) diera aún explicaciones de las causas de lo sucedido a las aspas del eólico.

Lo sucedido viene a demostrar, que los parques eólicos, deben estar situados a distancias prudenciales de las viviendas, se han dado casos, silenciados por intereses económicos, de que el hielo acumulado en las aspas, al ponerse en funcionamiento, los trozos que se iban desprendiendo salían como proyectiles, causando heridas a más de un animal que se encontraba pastando.

Surge la pregunta del millón: ¿Es peligroso pasar cerca de ellos? ¿Es peligroso vivir cerca? Una respuesta que los políticos deberían dar, aunque prefieren ponerse de perfil cuando alcanzan sus objetivos electorales y tienen que ser las Asociaciones Ecologistas las que formulen denuncias en los juzgados, con bastante frecuencia, en ocasiones, su esfuerzo y trabajo se ve recompensado, cuando un Tribunal de Justicia paraliza la creación y proliferación de parques eólicos, cuyos únicos beneficiados son los accionistas de las respectivas empresas que los construyen y explotan comercialmente.

Otro de los mantras que se escucha, es la creación de puestos de trabajo. Una mentira más, que apoyados mediáticamente hacen llegar al ciudadano, que los parques eólicos generan riqueza y puestos de trabajo. Riqueza, sí, para los propietarios, puestos de trabajos, los justos, que, en ocasiones, no llega a una docena de trabajadores

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