Analista
La sociedad de individuos unidimensionales que estamos forjando estaría relegando la afectividad y la transmisión intergeneracional, sustituyéndola por las redes sociales. Así, dichas plataformas de apariencia aséptica habrían surgido para finiquitar la solidaridad ciudadana al crear realidades virtuales, una especie de realismo mágico que nos permite realizar nuestros deseos oníricos y nos protege y aísla del mundo real.
Dicha sociedad estaría asimismo cohesionada mediante la utilización de de Internet y la IA para asegurar una comunicación instantánea entre los habitantes del mundo. Asimismo, mediante la manipulación cibernética, los diferentes Gobiernos monitorizan en tiempo real las comunicaciones de sus ciudadanos a través de sus metadatos y mediante la difusión indiscriminada de fake news consiguen que vivamos inmersos en la desorientación y sumidos en la duda existencial.
Ello, aunado con la implementación de millones de cámaras de reconocimiento facial, habría provocado de facto el advenimiento del Gran Hermano mundial, ( el ojo que todo lo ve), con el objetivo confeso de impedir el despertar del espíritu crítico de las masas en un futuro mediato.En este contexto, el 8 de diciembre del 2023, la Unión Europea (UE) aprobó la primera regulación integral de la inteligencia artificial (IA) pero según un documento interno al que habria accedido el semanario ‘Politico’ , se posibilita el «uso irresponsable y desproporcionado de tecnología de identificación biométrica como el reconocimiento facial».
El texto jurídico redactado el 22 de diciembre por la presidencia española del Consejo de la UE estableció «la prohibición de esos sistemas de vigilancia biométrica en tiempo real», pero dejó abierta la puerta a excepciones para que policía y ejército puedan usar esta controvertida tecnología mediante autorización legal para «prevenir amenazas como terrorismo, asesinato o violación».Así, ,la eurodiputada alemana Svenja Hahn ha denunciado que esa laguna que no aparecía en el acuerdo original «supone un ataque a los derechos civiles como solo conocemos de estados autoritarios como China», lo cual sería un serio aviso ante el riesgo de la implementación de un Estado policial en Europa.
En este contexto, la reciente amenaza del Estado Islámico o ISIS de un «atentado terrorista en los Cuartos de Final de la Champions» se encuadraría en la doctrina de «la amenaza terrorista local», promovida por los gobiernos occidentales y apoyada por los medios de comunicación con el fin de «crear una atmósfera de miedo e intimidación, que lleve a una anulación de las libertades civiles y favorezca la posterior implementación de un estado policial».
Ello sería una deriva involucionista de los estados democráticos fruto de la supresión de los derechos individuales que lleva implícita la cruzada de «Guerra Global contra el Terrorismo» y que contaría con el apoyo mediático de los medios de comunicación. Así, la mass media habría contribuido a instalar en el imaginario colectivo occidental la imagen de la amenaza terrorista como «un enemigo exterior que amenaza los valores pacíficos y democráticos del mundo occidental» así como «la necesidad de aceptar cualquier tipo de política represiva de las libertades, dentro de la cruzada contra el terrorismo», doctrina que podría derivar en la implementación de un estado policial.