Cae en picado el número de habitantes de esta hermosa villa marinera, famosa por aquella serie televisiva “ Mareas vivas de Portozás”, y hoy conocida por el sueldo del nuevo alcalde Francisco Charlín, que, con una población que no llega a los 3.000 habitantes, con una alta percepción económica (46.000 euros brutos año) superando a muchos alcaldes y alcaldesas de Galicia. Sueldo nescafé, mejor el dinero a la cartera, que solucionar las deficiencias en infraestructuras básicas por construir en este municipio coruñés.
La nueva pista de pádel, carece de pegatinas anti-accidente por colisión de pájaros contra sus cristales relucientes, en una zona de especial protección natural, con las dunas demasiado cerca. Una zona próxima al mar y cada vez con más ladrillo a pie de playa.
Falta piscina climatizada y cerrada, o guardería infantil, por ello, muchos laxenses decidieron “cabanizarse” (vivir en el Concello de Cabana) para poder contar con servicios básicos dignos, pisos de alquiler, etc.. Falta empleo estable fuera de la avalancha veraniega de turistas y falta un polígono industrial con empresas que asienten población. Una ordenanza municipal solucionaría el problema de que “solo le alquilen a turistas” para evitar tener que hacernos pasar por madrileños practicando el castellano castizo para poder tener un piso de alquiler en la Marbella bergantiñana.
¿Demasiado sueldo para tan pocos vecinos? ¿Usted que opina querido lector?