La mayoría de estas desapariciones se solventan en los tres días siguientes a la denuncia
Al año se llegan a registrar en España más de 25.000 denuncias, de las cuales el 63% corresponden a menores de edad de entre 13 y 17 años, según el último informe del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES).
En cuanto al resto de casos, un 2,2% corresponden a menores de 13 años, algo más de un 14% a personas de entre 18 y 35 años, un 16,4% a la franja de edad de los 36 a los 64 años y las denuncias por desapariciones de mayores de 65 años son un 4,1% del total.
Por provincias, Las Palmas es la que tiene un mayor número de denuncias, de las cuales casi el 91% es por menores desaparecidos. También es llamativa la tasa de casos de menores en Madrid, Valencia y Alicante.
La mayoría de desapariciones de menores se solventan en los tres días siguientes a los que se interpone la denuncia, en concreto, el 57,8% de los casos. El 16,2% se cesa entre los cuatro y siete días siguientes; el 9,6% entre los 8 y 15 días; el 5,7% entre los 16 y 30 días posteriores y el resto de casos pasado el mes de la denuncia.
Además, ciertas denuncias por desaparición van acompañadas de una publicación de alerta en la página web de CNDES, que consiste en una fotografía y datos identificativos de la persona desaparecida, animando a la colaboración ciudadana. De estas publicaciones, el 53% corresponden a la franja de edad entre 13 y 17 años, según los últimos datos.
Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily, una compañía especializada en relojes inteligentes, ha explicado como en los últimos años ha crecido la demanda de este tipo de dispositivo con geolocalización dirigidos al público infantil, ante la creciente preocupación de sus padres.
“Se busca dar libertad a los hijos, pero a la vez los padres no quieren renunciar a su seguridad”, ha explicado Jorge Álvarez, que ha insistido en que “no se trata de controlar a los menores, sino de saber que si les ocurre algo, van a poder contactar con nosotros rápidamente”.
Estos smartwatches permiten, además, realizar y recibir videollamadas solo a los contactos autorizados por los adultos y cuentan con un botón de SOS que llama a un teléfono de referencia si se mantiene pulsado durante cinco segundos.
Así, “cada vez se apuesta más por los relojes inteligentes para sustituir a otros dispositivos tecnológicos, porque a los padres les gusta la seguridad que ofrecen a sus hijos”, comentan desde SaveFamily, aunque han insistido en que el objetivo “no es asustar, sino concienciar”.
“Nuestros relojes buscan ofrecer seguridad, tanto a los niños como a los adultos, pero en ningún caso alarmarlos”, como explica Jorge Álvarez. Además, “es importante trabajar desde casa con los niños y niñas en cómo deben actuar ante un peligro y explicarles formas de evitar determinadas situaciones de riesgo”.