Que el fútbol ha cambiado es una realidad. Uno de los focos que alumbraban el drama en la Tercera gallega apuntaba a Paiosaco. El equipo consiguió convocar a la mayor cantidad de espectadores de la temporada con la programación de un pequeño festejo. Pinchos de sabrosas viandas al final del partido. El equipo verdiblanco ganó con un gol de Cristian, pero lo que pasó en el Baltasar Pujales, unido a lo de Os Carrís, hizo añicos el triunfo. Pese a todo, la gente celebró lo programado como cierre de campaña. El fútbol siempre nos enseñará cosas nuevas e inesperadas.
Cristian da esperanzas
El partido comenzó con intensidad. Un fútbol de ida, con poco retorno. El caos controlado, que diseñó Diego Armando García, le empezó a funcionar a los locales pasado el primer cuarto de hora. Hasta entonces, nada bueno durante los primeros instantes de un partido de amplio horizonte para el juego y de estrecha puerta para la salvación local.
El Polvorín llegaba a A Porta Santa con poco que decir y un once inicial con unos cuantos no habituales. Antón fue titular por primera vez tras su debut en Tercera en la jornada previa. Valentino lo era por segunda vez.
Los de Lugo fueron los primeros en molestar. Un saque de esquina, desviado a la frontal, cayó a pies de Cidre, que no apuntó entre palos a los nueve minutos. El primer disparo con dirección de gol lo hizo Guitián. Pasaron otros nueve minutos y Dani Moreno se lució en el desvío.
El Paiosaco despertó del letargo, de la mala digestión del sistema. Metabolizó mejor lo que se pretendía y Juanma, como si fuera un partido para carrileros, obligó a esforzarse a Embadje. Un minuto más tarde, en el 20, llegó el gol. Cristian enganchó un centro lateral y batió al arquero visitante.
Tres minutos después A Porta Santa se volvió más sagrada. La Sarriana se adelantaba en Bouzas y el Paiosaco rozaba escapar hasta del arrastre. No importó que los olívicos igualasen a la revelación de la temporada un minuto después. Si el Estradense hubiese anotado en Os Carrís en esos instantes, todos creeríamos que lo de la separación de las aguas del Mar Rojo era un asunto menor ante el milagro de la salvación del Paiosaco.
Sin embargo, los pequeños solo tienen derecho a soñar y deben de hacerlo mucho y con fuerza para gozar una realidad bonita. Por lo menos cien sueños lindos para un año de felicidad. Algo complicado cuando solo te dan una vida de menos de cien años.
Entonces, el Bouzas empezó a demoler a la Sarriana buscando el mismo sueño para salir del arrastre a Preferente. A la vez, esperaba que sus vecinos del Gran Peña, en uno de sus últimos partidos como celestes, les echaran una mano goleando extraordinariamente y sin la menor compasión al Betanzos.
Antes del descanso, Cristian Osca, de forma involuntaria, casi marcó en propia puerta lo que pudo ser el 2-0 para el Paiosaco.
Crónica de una muerte anunciada
La segunda mitad tuvo menos ritmo. No hubo más goles porque también disminuyeron las ocasiones. En las aplicaciones parpadeó el Barbadás-Estradense para confirmar lo peor. El cuadro de Os Carrís se adelantaba. Luego, otra vez lo mismo: 2-0.
¡Vamos verdes! El grito de guerra de respetables hombres mayores no dejó de escucharse. El partido terminó con el solitario gol de Cristian, el último unionista en esta corta etapa en el fútbol estatal.
Después llegó el funeral a la antigua usanza. Tras el pitido final comenzó el velatorio del descendido. Comida y bebida para todos los asistentes. ¡No eran 300, eran 700! La carne asada, los olores del gusto y del apetito llenaron el recinto.
Ni el Deportivo, ni el Celta, con todo su poderío, son capaces de preparar un catering popular para el placer de tanto estómago.
Alguien podrá contar que fue este un tiempo para las emociones de alto voltaje en A Porta Santa, para las remontadas heroicas, para los resultados imposibles. La época en la que la imaginación de un técnico conquistó el cariño de los que amaban el fútbol, el de unos jugadores simples, de corazón grande, que merecían otro final.
No importa en qué lugar, el fútbol es tan maravilloso que siempre será capaz de asombrarnos con algo diferente.
¡Bienvenido a Preferente, Paiosaco! ¡Sin pena, pero con gloria!
Ficha
DOMINGO 12/05/2024 (17,00) Campo: A PORTA SANTA (700)
U.D. PAIOSACO : 1 – POLVORÍN F.C. : 0 (1‑0)
PAI : Dani Moreno; Juanma, Barro (Pablo 65’), Popi, Rodrigo (Dopico 65’); Andrés, Moure, Josito; Cristian, Dani Carnota (Iván Amor 65’), Willian. Ent. Diego Armando García. (Banco: Álvaro (g); Beto; Javi Sande).
POL : Embadje; Cidre (Noah 77’), Damián, Crisitan Osca (Ismael 77’), Freire; Lizancos, Antón (Alesito 65’), Rosón, Rubal, Guitián (Hugo García 65’); Valentino (Maceira 65’). Ent. Dani Galán. (Banco: Brais (g); Lansade).
Goles: 1-0 Cristian 20’.
Árbitro: Vidal Fonseca (Galicia-Santiago). Auxiliares: Elespe Tireux y García Liste. 4º árb.: Carrillo Chekhov.
Amonestaciones: TA: Dani Moreno 13’; Lizancos 23’; Willian 41’; Alesito 74’; Hugo García 88’.
Imagen: © C.D. Lugo