El Celta se acercó a la permanencia tras derrotar al Athletic en Balaídos. Giráldez debió cambiar tras piezas en el descanso para ponerle las pilas a un equipo que se jugaba la vida y que acabó la primera parte con el marcador en contra por un gol olímpico de Berenguer. La segunda parte fie diferente. Más tensión, coordinación y efectividad traducida en los goles de Swedberg y Hugo Álvarez, su primero en Primera. La rectificación acerca a la salvación.
Berenguer bate a un Celta pasivo y descoordinado con un gol olímpico
El Celta arrancó el partido sabedor del triunfo del Cádiz en Sevilla. El partido fue ganando ritmo progresivamente. Los vigueses, que dejaron que el Athletic llevase la iniciativa. Encontraron su primera opción de disparo a los 17 minutos. Una acción individual de Carles Pérez lo dejó en la frontal para efectuar un disparo que detuvo en dos tiempos Unai Simón.
Los dos técnicos habían formado unos onces con varias novedades. Una de ellas, la del visitante Ares, provocó las primeras dudas en la zaga local. Su centro fue desviado por Manquillo a córner en el segundo palo. Desde la esquina lanzó Berenguer uno de sus típicos golpeos cerrados y Villar, el meta titular del Celta al estar Guaita con fiebre, tragó el balón, que acabó olímpicamente dentro de la portería en el minuto 22.
En el minuto 25, Carlos Domínguez se interpuso pata frenar un cabezazo de Gómez desde las proximidades del punto de penalti. Cuatro minutos más tarde, con menos peligro, volvió a buscar el gol en otro remate de cabeza que no tuvo problemas para Villar.
El Celta seguía teniendo poco la pelota y cuando la tenía, se precipitaba en los pases.
En el minuto 40, un centro de Swedberg fue rematado con la espalda por Larsen, haciendo que el cuero pasase cerca de la portería. Unai Simón protegía la trayectoria con una estirada.
Dos más tarde, Berenguer provocó de nuevo el pánico en otro córner. Se apoyó en corto para recibir con más ángulo, su centro chut levantó nuevas dudas en la zaga, pero esta vez la pelota se fue alejando del segundo palo.
En la prolongación, aprovechando una falta sobre Bamba, Damián templo la pelota al área, pero Carlos Domínguez cabeceó por encima del larguero.
Los cambios traen la remontada
Claudio Giráldez hizo tres sustituciones en el descanso y en los siete primeros minutos el Celta ya había pisado el área del cuadro bilbaíno el más veces que en la primera mitad. El nivel de agresividad había aumentado y Larsen se enchufaba con dos acciones que acabaron invalidadas. Un cabezazo el larguero, por fuera de juego, y una disputa con Unai Simón, que le permitió quedarse con la pelota para chutar casi a puerta vacía, pero que el colegiado sancionó como falta.
El Celta jugaba más rápido, más coordinado, más amplio, añadía los centros de más calidad de Mingueza por la izquierda, los desequilibrios de Hugo Álvarez por la izquierda y las expectativas que generaba Iago Aspas por el interior.
Superada la hora, Valverde realizó un triple cambio, entre otras cosas, para salvaguardar el Zamora de Unai Simón, líder con 33 goles recibidos en 35 encuentros, y, al minuto, Manquillo salvó una acción rápida de los visitantes que estuvo a punto de culminar Berenguer.
Claudio Giráldez cambió el dibujo a un 1x4x4x2 y con Douvikas preparado en la banda para poner más dinamita llegó el empate. Hugo Álvarez cayera a derecha, se fue de su marcador, puso el centro raso al área y Swedberg metió el alma en el balón que encogió las mallas. Iban 67 minutos.
En el 68, Larsen recibió en tres cuartos, se fue al área athlética, buscó la cepa del primer palo, pero Aguirrezabala clavó los pies y desvió,
El Celta se había desmelenado. Douvikas seguía esperando el cambio, pero Hugo Álvarez, haciendo suyo el carril derecho, se proyectó hacia la frontal para conectar un chut en conducción que se coló cerca de la escuadra.
Con la ventaja y los cinco puntos sobre el Cádiz, el Celta paró el partido, incluso pidió un penalti de Yeray en un mal control que le fue del pie a la mano en el minuto 80. El control del partido partía de la posesión y de una buena presión en campo rival que permitió recupera balones en la parcela rival.
En el 87, Aguirrezabala se anticipó a Iago Aspas, cuyo desmarque había visto Douvikas. El agua caía sobre Balaídos bañando el fútbol de dos históricos equipos del norte y un público absolutamente entregado al Celta. Más aún cuando Vesga cabeceó un centro de Berenguer por encima del larguero, o ante el gol anulado a Berenguer por una falta sobre Starfelt, que el bilbaíno no tuvo problemas para reconocer.
Si el Celta gana el domingo en Granada estará salvado.
Ficha
MIÉRCOLES 15/05/2024 (22,00) Campo: BALAÍDOS (21.301)
R.C. CELTA : 2 – ATHLETIC C. : 1 (0‑1)
CEL : Villar; Manquillo, Starfelt, Carlos Domínguez; Carles Pérez (Mingueza D), Beltrán, Damián, Manu Sánchez (Hugo Álvarez D); Bamba (Iago Aspas D), Larsen (Douvikas 72’), Swedberg (Cervi 76’). Ent. Claudio Giráldez. (Banco: Guaita (g); Núñez; Jailson; Tapia; Hugo Sotelo; De la Torre; Miguel Rodríguez).
ATH : Unai Simón (Aguirrezabala 61’); Lekue, Yeray, Paredes, Imanol; Berenguer, Prados (Ruiz de Galarreta 74’), Gómez, Dani García (Vesga 74’), Ares (Raúl García 61’); Villalibre (Williams 61’). Ent. Ernesto Valverde. (Banco: Vivian; Vesga; Ruiz de Galarreta; De Marcos; Herrera; Eguiluz; Rincón; Jauregizar; Olabarrieta).
Goles: 0-1 Berenguer 22’; 1-1 Swedberg 67’; 2-1 Hugo Álvarez 70’.
Árbitro: García Verdura (Cataluña). Auxiliares: Méndez Mateo y Villaseñor Julián. 4º árb.: Alemán Pérez.
VAR: Pizarro Gómez. AVAR: Granel Peiró.
Amonestaciones. TA: Starfelt 80’; Cervi 90’.