Poner nuestro logotipo en la calle con una permanencia durante años es posible
Darnos a conocer, que hablen de nosotros y estar en boca de los potenciales clientes son algunas de las aspiraciones fundamentales de cualquier empresa. Es necesario no intentar acaparar aquello que escapa de nuestro ámbito de actuación y no llevar a cabo campañas publicitarias o de marketing, por ejemplo, sin confiar en una empresa especializada que sea capaz de sacar el máximo partido a las bonanzas que tengamos como empresa, así como a aquellas cosas que nos conviertan en diferenciales respecto a nuestra competencia. Y es que el merchandising publicitario muchas veces no se trata de lo bueno o malo que sea nuestro producto o aquello que ofrecemos, sino más bien de la capacidad para transmitir una identificación, sentido de pertenencia o incluso afinidad en algún tipo de sentido por parte de un cliente al que buscaremos fidelizar.
La página web www.productosoersonalizados.es permite que nuestro logotipo, nuestra marca y nuestro eslogan estén presentes en productos de utilización cotidiana y en el día a día a de no solamente nuestros clientes, sino de ciudadanos de a pie de todo tipo que pueden hasta interesarse por ese logotipo tan ‘molón’ que observan en productos que porta la gente por la calle.
Ahora que llega el verano si un utensilio es objeto cotidiano y solicitado eses son los abanicos personalizados, capaz de ser objeto de primera necesidad desde en una comida en una terraza hasta un congreso en el que el aire acondicionado no esté demasiado bien regulado o potente. Ser capaces de ubicarnos en todos esos lugares, como también puede serlo la playa, supera el impacto de algunas campañas de publicidad en medios tradicionales que, sin lugar a dudas, nos saldrían mucho más caras para nuestra caja. Eso además de tener una permanencia mayor.
Un caso semejante al de los abanicos puede apuntarse para las gorras personalizadas. En plena dominancia de lo vintage todavía es posible ver a mucha gente con gorras de promociones de décadas atrás, muchas de ellas convertidas incluso en icónicas de la cultura popular. ¿Cuánto costaría, por lo tanto, una campaña de publicidad tan permanente en el tiempo? Nuestro mensaje, número de teléfono o logotipo paseando las calles a un coste muy accesible. Eso sí, se antoja determinante encontrar el lugar idóneo para la impresión y, sobre todo, con el peso de la experiencia y la calidad en los materiales necesarios para que esa permanencia sea real. La satisfacción de los clientes es un buen indicador.