Tras el fallido pleno extraordinario sobre retribuciones militares celebrado el 20 de marzo, al que no acudió la ministra Margarita Robles y en el que la Subsecretaria de Defensa y el Director General de Personal afirmaron que no habían elevado propuesta alguna de incremento retributivo al ministerio de Hacienda. La mayoría de asociaciones profesionales que forman parte del mismo volvieron a solicitar otro pleno sobre el asunto, poniendo en el orden del día el análisis de propuestas de incremento retributivo que varias de ellas habían presentado a los grupos parlamentarios.
Los militares han visto con sorpresa que, mientras el personal de otros ministerios ha ido obteniendo mejoras retributivas, ellos se han quedado una vez más al margen, aumentando todavía más la brecha salarial con el resto de personal de la Administración. Y se ha intentado desmovilizar el descontento repartiendo unas dádivas de forma discrecional denominadas “pago incentivo” que no llegan a todos y que no se consolidan en la nómina, siendo un pan para hoy y hambre para mañana. Por mucho que las recientes intervenciones de la ministra de Hacienda diciendo que el incremento de presupuesto en compra de armamento mejora las nóminas del personal militar, la comparación de las nóminas militares con los porcentajes de incrementos que dice la ministra Montoro resultan ser de ciencia ficción, ni se ven, ni se notan.
No se puede seguir tomando el pelo al personal militar en la nómina mensual.
Los representantes de Asfaspro, Aume y Umt que han abandonado el Consejo esta mañana ante la puerta del Ministerio de Defensa.
Ante la continuada ausencia de la ministra Robles, que lleva más de tres años sin aparecer por el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, del que es presidenta nata, y la negativa a convocar el pleno extraordinario solicitado para tratar de los futuros incrementos retributivos, ASFASPRO, AUME y UMT se han levantado en el pleno de hoy para mostrar su descontento de forma clara y contundente. No se puede seguir tomando el pelo al personal militar en la nómina mensual. No se puede aumentar en miles de millones el gasto en defensa y no dedicar ni un céntimo a dignificar las paupérrimas retribuciones del personal militar. En el Consejo de Ministros de ayer se aprobaron, una vez más, nuevas partidas para armamento, pero nada específico para el personal militar,
que parece importar poco. Se aprobó también un incremento del 2’5% en el salario de los empleados públicos, que en el caso de los militares resulta muy insuficiente para las escasas cuantías de las nóminas militares, especialmente para el personal de tropa que apenas llega a los mil euros La falta de un incremento específico para los militares provoca que el diferencial neto de sus nóminas con las de sus equivalentes civiles vaya aumentando con cada subida general. La diferencia entre la nómina de un guardia civil y la de un miembro de las Fuerzas Armadas de su mismo empleo e igual o similar trabajo supera los 800€ al mes.
El resultado de la desastrosa política de personal en las Fuerzas Armadas ya está a la vista: la militar no es una profesión atractiva para nuestros jóvenes, ni está medianamente retribuida ni ofrece una carrera profesional mínimamente ilusionante, y como consecuencia muchas plazas ofertadas o no se cubren o tienen una ratio de opositores por plaza a todas luces insuficiente para poder elegir a los mejores y más capacitados.
Las tres principales asociaciones presentes en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO, AUME y UMT) exigen la convocatoria del pleno extraordinario sobre retribuciones solicitado, y que el ministerio retome la senda del diálogo efectivo con los legítimos representantes de los trabajadores militares. Porque cada día resulta más urgente disponer de un sistema retributivo que trate al militar de manera digna, justa y adecuada a las exigencias de su desempeño profesional.