Solicitarán un pleno extraordinario sobre el estado de las contrataciones municipales, iniciativa a la que se han sumado UPSA y PSdeG-PSOE
El pasado jueves el ejecutivo sadense llevó a pleno para su aprobación un reconocimiento extrajudicial de créditos por un importe global de 82.719,54 euros.
Esta medida es una medida extraordinaria, pero los populares critican que para el equipo de gobierno de Sadamaioría ya es algo habitual, fruto de su pésima gestión, pues cada pocos meses aparece un nuevo listado de facturas impagadas, cada vez más larga y costosa.
Facturas la mayoría sin propuesta de gasto, recurrentes en el tiempo, contratando a la misma empresa, sin licitar, pagando a empresas con contratos ya no en vigor, y otras, con grandes cantidades sin especificar.
“El Informe jurídico de secretaría y los reparos y advertencias del interventor dejan más que claro que sería una irresponsabilidad votar a favor de este reconocimiento extrajudicial de crédito” comenta Esperanza Arias, portavoz del Partido Popular.
Estos informes advierten que procede dar curso urgentemente a la licitación de la facturación que se está a realizar fraccionando objetos contractuales y licitar nuevamente, así como las contratas que están en precario y enquistadas por el órgano político correspondiente y revisar las cuantías señaladas antes de proceder al pago.
A pesar de que esta situación debería ser inexistente o extraordinaria, la lista de contrataciones vencidas y que siguen a prestarse sin contrato crece y perdura en el tiempo, a pesar de las reiteradas advertencias: Escuela de música, el contrato del ciclo integral del agua, el mantenimiento eléctrico, la limpieza de edificios, el mantenimiento de zonas verdes, la piscina municipal, etc…
“Estamos revisando con detenimiento la información sobre los contratos y facturas a los que se nos va permitiendo acceder, para preparar el próximo Pleno extraordinario que solicitaremos sobre el estado de las contrataciones municipales, iniciativa a la que se han sumado UPSA y PSdeG-PSOE motivado por toda esta mala gestión de los intereses públicos, por una reiterada falta de programación adecuada en todas las áreas” concluye Arias.