El ciclista del Cortizo se llevó la última etapa de la ronda abulense y se quedó a las puertas del triunfo en la general. Jorge González se impuso al esprint en la primera tirada. En Beasain, Marc Cabedo sumó un nuevo podio al finalizar tercero en la Loinatz Proba
José Luis Faura sigue ampliando su palmarés con el Equipo Cortizo y demostrando que se desenvuelve como pez en el agua en las rondas por etapas. El corredor murciano volvió a reivindicar su potencial como escalador en la Vuelta a Ávila, imponiéndose en la tirada definitiva de El Barraco.
Faura llegaba a la etapa final con la intención de recortar los 36 segundos perdidos en la jornada anterior en Arenas de San Pedro. Faltaban cinco kilómetros y el murciano abría gas para probar al líder, Álex Díaz (Caja Rural Alea). Álvaro Sagrado (Brocar-Alé) y Jesús García (Valverde Team-Ricardo Fuertes) se sumaban al ataque y el corredor del Padronés exprimía sus últimas opciones en el muro que conducía a la meta de El Barraco, cuna de grandes del ciclismo español. A los pies de la estatua que homenajea al malogrado Chava Jiménez, Faura erguía los brazos como vencedor en solitario de la etapa reina de la Vuelta a Ávila. El cronómetro se ponía en marcha para comprobar si la remontada era completa y lograba enfundarse el maillot amarillo. Sin embargo, Álex Díaz entraba a 12 segundos y salvaba los muebles, proclamándose merecido vencedor de una prueba llena de emoción y competitividad hasta el último metro.
El Equipo Cortizo no pudo celebrar el triunfo de la general, pero se llevó dos etapas, ya que al éxito de Faura, tercero también, por cierto, en la segunda jornada, hay que sumarle la de Jorge González el viernes. El de Gijón impuso su punta de velocidad para estrenar su palmarés con la escuadra padronesa tras un ajustadísimo esprint en Navas del Marqués. Toca destacar una vez más el gran trabajo colectivo de los de Marcos Serrano, con un desatado Maksym Bilyi, protagonista en los ascensos más duros, con sendas cabalgadas en solitario el sábado y el domingo que se vieron recompensadas con el triunfo de la montaña y un cuarto puesto final.
“Hoy salíamos con ganas de romper la carrera, conscientes de que el puerto de Mijares había que hacerlo muy duro. Maksym intentó la épica, arrancando en solitario en un ascenso de casi 20 kilómetros, pero su intento fue neutralizado. Visto como se ponía la prueba, me lancé a por todas en los últimos cinco kilómetros para intentar asaltar el liderato o, al menos, conseguir un triunfo parcial que recompensase el brillante trabajo de todos mis compañeros”, reconocía un Faura “contento, pero no satisfecho” por quedarse a las puertas del doblete.
Marc Cabedo, tercero en Beasain
El Padronés completó su éxitoso fin de semana sumando un nuevo podio en la clásica de las clásicas, la Loinatz Proba-Memorial Ion Lazakano de Beasain que llegaba a su edición 96. Allí, la escuadra dirigida por Modesto Pérez logró el tercer puesto con Marc Cabedo en una carrera resuelta en un reducido esprint.