El 17 de julio sel año 2013 es el último día que se tienen noticias de su paradero, un taxista de Ourense que en aquel momento tenía 61 años.
Ese día alquila un coche, se desplaza a Vigo, lo devuelve y nunca más se supo nada de este hombre. La familia no pierde aún la esperanza y sigue empeñada en encontrarle vivo. Como otras 4.000 familias que en España perdieron en algún momento un ser querido, algunos con suerte los localizaron, con o sin vida, pero este es uno de muchos casos, que la angustia de no tener ningún dato o pista, al pasar tiempo de su desaparición, parece perder intensidad esa búsqueda.
La familia quiere, en esta fecha tan importante para ellos, empezar con la misma intensidad que el primer día, la difusión de su cartel con su fotografía y su nombre, para encontrar esa pequeña pista que aporte un poco de luz entre tantos años de oscuridad absoluta y de tristeza.
“Encontrarlo es nuestro fin y nuestra meta. Lo seguimos esperando con los brazos abiertos”, resume su hija Sandra Carrera. “Ojalá algún día podamos hablar de que por fin se termina esta pesadilla”, dice su hija. Elías Carrera, taxista de profesión, dejó en su domicilio su documentación personal. Se fue sin maletas. El día de su desaparición, Sandra empezaba el periodo de vacaciones, recuerda. Su impresión es que su padre quiso compartir un último rato con los más allegados antes de llevar a la práctica la decisión de irse.
Desde su desaparición , la Policía Nacional ha mantenido el contacto con la familia, “Estamos muy agradecidos, además, a las personas de buena fe que se preocuparon de llamar para dar información que pudiera ayudar”, valora la hija.
La esperanza de los seres queridos que buscan a un desaparecido, necesita apoyo y ayuda de todas aquellas personas que puedan dar alguna pista.