Me gusta la fotografía del padre con su hijo. Está sacada frente al Arriaga el domingo tras la manifestación en favor de la democracia en Venezuela y del reconocimiento de los resultados electorales que tuvo lugar en Bilbao desde la Plaza Elíptica, así se llama, al Arriaga. Acudió mucha gente de Bizkaia así como las Asociaciones de Navarra, comandadas por Eglé Torres, a las de Araba y Gipuzkoa. Si en Venezuela se ha perdido el miedo y se está a un paso del reconocimiento de la victoria, sé que es muy difícil, en Euzkadi, la solidaridad se impone reactivándose esa fe en un futuro en libertad en aquel país tan cercano.
La foto demuestra, frente a ese discurso de odio de Maduro y seguidores, que quienes han tenido que emigrar de Venezuela no son los plutócratas porque aquel régimen que engañosamente nos mintió con su combate contra la pobreza haciendo exactamente lo contrario, arruinar un país que ha obligado a emigrar nada menos que a siete millones de venezolanos, de los que unos 25.000 viven bajo la cobertura del Consulado de Bilbao. Y no son esos capitalistas con los que Maduro acusa a toda esta ciudadanía aherrojada, sino de honrados trabajadores como se ve en la foto. En la manifestación estuvieron en cabecera trabajadores de Globo y de Just eat.
Me alegró verles a bilbainos representativos como al Dr. Ricardo Franco quien con su guayabera y su sombrero borsalino parecía González Urrutia acompañado de Conchi así como al Dr. José Luis Neyro, trotamundos y gran conocedor de la realidad americana. Estuvieron mostrando su solidaridad Xabier Ormaetxea y esposa, así como Carlos Laraudogoitia, persona solidaria. Y mucha gente. Vasco venezolanos y venezolanos residentes en Euzkadi en alegre simbiosis como dijo Carlos Baute en TVE definiendo al venezolano: una persona alegre, a pesar del sufrimiento.
Abría la manifestación Víctor Marcano con su saxofón, Roberto Páez con su tambor, un joven con el peinado de Nico Williams y dándole a su tambora y un señor con el Cuatro. Le seguía un joven lanzando consignas que eran coreadas, todas en clave positiva, donde la palabra que más se repitió fue la petición de ¡LIBERTAD!. Personas de todas las edades que ocupamos un domingo la Gran Vía de Bilbao, algo que fue recogido por ETB y ante mi gran sorpresa este lunes no por Deia que solo ha sacado unas declaraciones odiosas de Maduro. «Maduro da por resuelto el brote fascista en el pais». Toda la concentración de Caracas, toda la de Bilbao, los resultados de Maduro en Bilbao de un 6% merecen semejante tratamiento?. El cabreo es monumental. No sé qué pasa en esa página internacional. No estaría nada mal que le entrevistaran a Pedro Gil como si lo ha hecho Radio Euskadi y Radio Popular.
Al llegar al Arriaga y como maestro de ceremonias y organizador de todo como Pedro Gil y Lisbeth, Alexeidry Meneses y Carolina Jiménez, tomaron la palabra mucha gente, así como representantes de Cuba, Bolivia y Nicaragua mostrando su solidaridad. Son personas que tienen a su país viviendo en dictadura y entienden muy bien lo que está ocurriendo en Venezuela, mostrándose esperanzados ya que si la situación cambia en Caracas, al igual que un castillo de naipes, se irán debilitando las dictaduras de su países. No en vano el himno nacional de Venezuela, el «Gloria al Bravo Pueblo» tiene una estrofa que dice y pide «seguid el ejemplo que Caracas dio».
Intervinimos, en nombre del EAJ-PNV, Mikel Arruabarrena y yo que destacamos como no se puede admitir que Bildu en Euzkadi pida más democracia y en Cuba y en Venezuela, más autocracia avalando un fraude electoral. Es incomprensible si no fuera tan comprensible. Quedó muy claro y lo enfatizó Desirée Petit en un breve y contundente parlamento glosando el éxito del equipo de Maria Corinna Machado. Desirée es maracucha, de Maracaibo y esposa de Mikel. Intervino cerrando el ruedo Ignacio Quincoces que trajo a colación lo dicho por Leonardo hablando de como el diablo lo vendía todo pero no lo más importante, la prédica del desaliento.
Fue una jornada luminosa donde siempre me llama la atención que de 27 parlamentarios del PNV y 10 del PSE solo hubo un concejal del PP y un parlamentario del PNV. De vivir Manuel de Irujo les echaría la gran bronca y les repetiría que «todas las libertades son solidarias» y que hay que demostrar cercanía y solidaridad. Se está muy bien de vacaciones, pero la política es otra cosa. Y el movimiento, se demuestra andando.