Una iniciativa pionera en Europa sitúa a Galicia en una situación de vanguardia en el panorama nacional
La Ley de Promoción de los beneficios sociales y económicos de los proyectos que utilizan la riqueza de recursos naturales en Galicia no solamente comienza a ser una realidad, sino que sitúa a Galicia en una situación puntera a nivel europeo. Presentada en el Parlamento gallego por la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, tiene como ambición el hecho de que sea la propia ciudadanía gallega la que disfrute y aproveche sus propios recursos naturales. Así, la Xunta pretende hacer de la exclusiva riqueza natural de Galicia un ejemplo a seguir en toda España y Europa con una medida pionera.
De la riqueza natural a la riqueza social
Una vez la ley sea una realidad de obligado cumplimiento para todo el tejido empresarial y social de Galicia, algo que casi con toda seguridad sucederá a final de año, los promotores de los proyectos tendrán un compromiso adicional para generar un impacto social y económico positivo tanto en el territorio como en la ciudadanía. Del mismo modo deberán cumplir con todas las garantías ambientales que exige la legislación. Así, se afrontará la necesidad de reindustrializar Galicia de cara a la descarbonización, a la autonomía energética, a la neutralidad climática y la sostenibilidad. Todos esos pasos con la garantía de que nuestra sociedad se vea beneficiada de esos proyectos.
Así, esos beneficios económicos y sociales que deben ser una realidad para todos los gallegos y gallegas se incluyen en la evaluación de impacto ambiental. En el caso de no ser requerida dicha evaluación la Xunta de Galicia exigirá a los promotores un estudio de impacto social y económico del proyecto para su autorización. Además, también se tendrá en cuenta la búsqueda de nuevas inversiones y, especialmente, de reinversión de los beneficios obtenidos, así como crear y mantener empleo femenino, cualificado, directo e indirecto.
Aprovechamiento sostenible y autonomía energética
A la hora de darle lectura e interpretación a la normativa hay que hablar de la imposición de un aprovechamiento que se base en el desarrollo racional y sostenible del territorio gallego con todas las garantías ambientales. La conselleira de Economía e Industria pone como ejemplo los países nórdicos como pueden ser Suecia, Finlandia o Noruega, líderes de la llamada revolución industrial verde. Se trata, además, de paradigmas en el respeto a un entorno natural que en el caso de Galicia es una base fundamental de la imagen que proyecta al exterior.
Las familias gallegas se podrán beneficiar de la reducción de la dependencia y de los costes de energías. También lo harán las industrias locales, en lo que puede denominarse una de las prioridades de la llamada Ley de Recursos Naturales. En su redacción se considera, por ejemplo, una regulación específica para facilitar el autoconsumo en las áreas empresariales, de tal forma que ésto sea un incentivo para la llegada de infraestructuras energéticas. Los cánones a la eólica marina para compensar sus afecciones a la zona es otro de los puntos destacables.
Participación pública
El papel de la Xunta de Galicia en los proyectos como referencia para el resto de participantes será una de las garantías del programa. Lo hará a través de la Sociedade Recursos de Galicia (RDG), que está convirtiéndose en el principal aliado para los agentes que operan en el sector de los recursos naturales. También lo es como solución para el hogar y la industria. Un fondo con ayudas públicas y privadas que financiará actuaciones de recuperación de zonas afectadas por incendios de incidencia singular es otra de las fórmulas a través de las cuales la Xunta se involucrará de manera activa.
El Parlamento gallego rechazó las enmiendas a la totalidad. En ese momento, la conselleira de Economía e Industria se mostró abierta al consenso para construir una “ley de país” con la participación de todos los grupos políticos. Galicia liderará el aprovechamiento de los recursos naturales y se situará en primera línea europea como referente de rentabilización de la descarbonización y abaratamiento de la energía.