Tras la extinción, la embarcación terminó hundiéndose. Los servicios de emergencias habían extendido las barreras anticontaminaciones para contener un posible vertido de combustible en el mar.
El barco ardió durante toda la noche desde las 2:00 horas de la madrugada, cuando un particular informa al 112 de que estaba ardiendo un barco de pesca atracado en el puerto de Camariñas. En el momento de la llamada, explicaba que las llamas ya habían alcanzado el puesto de mando y que se escuchaban explosiones, así como que no había personas afectadas.
Desde el 112 se informó para este operativo a Salvamento Marítimo, al Servizo de Gardacostas de Galicia, a la Guardia Civil, a los Bomberos de Cee y de Carballo y a los miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Camariñas. A su vez, el 061 también fue avisado de modo preventivo.
Fueron precisamente estos últimos los que, cuando llegaron al lugar, comprobaron que en la embarcación había diversos elementos de riesgo como bombonas de oxígeno. En aquel momento, Salvamento Marítimo trabajaba en la extinción del fuego desde su buque Salvamar Altair, y precisaron que en la cubierta del barco había dos bombonas de butano. Con todo, confirmaron que no había otras embarcaciones próximas que corrieran peligro.
Al mismo tiempo, la Xunta de Galicia activó el Plan Territorial de contingencias por contaminación marina accidental (CAMGAL) en fase de alerta para contener y controlar un posible vertido por consecuencia de este incendio.
Poco antes de las 9:00 horas, los Bomberos de Carballo señalaron desde el punto que el fuego estaba controlado, aunque siguen trabajando para su total extinción, solo resultando afectado el barco en el que se originó este fuego. Están aún las autoridades investigando si se trata de un incendio casual o intencionado.