Israel ha matado en Gaza a más niños que hombres y mujeres, ha asegurado un comité de la ONU que acusa al Ejército israelí de cometer violaciones “masivas” prácticamente sin precedentes
El Comité sobre los Derechos del Niño* condena, en los términos más enérgicos, los ataques Israel contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, que causaron la muerte de más de 16.756 niños y heridas de al menos 6168 niños entre el 7 de octubre de 2023 y el 10 de septiembre de 2024, y se presume que miles más han muerto bajo los escombros.
“Más niños han muerto en esta guerra que mujeres y hombres. Eso es masivo”, dijo Ann Skelton, la presidenta del Comité. “Matar a civiles en esta escala es inaceptable bajo el derecho humanitario internacional y el derecho internacional de los derechos humanos. Los niños son siempre civiles”, añadió.
El informe señala que como resultado de los ataques “indiscriminados y desproporcionados”, utilizando armas explosivas con efectos de gran alcance en zonas densamente pobladas, y su denegación de acceso humanitario, al menos un millón de niños han sido desplazados, 21.000 niños están dados por desaparecidos, 20.000 niños han perdido a uno o ambos progenitores, 17.000 se encuentran solos o separados de sus familias, decenas han muerto por desnutrición y 3500 niños están en riesgo de muerte por la falta de alimentos.
“No creo que hayamos visto antes una violación tan masiva como la que hemos visto en Gaza. Hay tres violaciones de las seis más graves que no queda duda de que Israel comete: matar y mutilar a niños, atacar hospitales y escuelas y denegar el acceso humanitario. Estas son violaciones extremadamente graves que no solemos ver”, sostuvo Bragi Gudbrandsson, vicepresidente del Comité, a los periodistas. “La muerte indignante de niños es casi única en la historia. Este es un momento extremadamente oscuro en la historia”.
El Comité también denunció los continuos secuestros, detenciones arbitrarias y reclusiones prolongadas de un gran número de niños palestinos a manos de las fuerzas israelíes, la mayoría de ellos sin cargos, juicio o acceso a representación letrada o contacto con sus familiares.