Una vez más, una nueva catástrofe asola una parte de nuestro país, en esta ocasión en forma de DANA.
La Asociación ATME, como ya adelantó a través de sus redes sociales, desea mostrar sus condolencias por todos los ciudadanos que han perdido la vida, así como todo su apoyo y palabras de animo a quienes se hayan visto afectados por la magnitud de la tragedia.
Pero esto no puede hacernos olvidar de una pregunta que se ha podido oír entre los afectados y entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: «¿Dónde están los militares?» o «Que venga el Ejército».
Está trabajando sobre el terreno la Unidad Militar de Emergencias, que fue solicitada por la Comunidad Valenciana en las primeras horas del desastre, helicópteros del BHELEME y miembros del MOE que se encontraban de maniobras en Letur; pero ¿y el resto unidades?
Indudablemente no todos los militares están capacitados para labores de rescate y de trabajo en zonas especialmente peligrosas, pero si para otras múltiples tareas que son necesarias ahora y próximamente.
Los militares somos servidores públicos que cobramos un sueldo público y que estamos también para servir a los ciudadanos de nuestro país en aquellas situaciones donde se nos necesite.
En la provincia de Valencia hay destinados más de cinco mil hombres y mujeres que están dispuestos y deseosos de servir, ¿Por qué se ha activado solo la UME y no al resto de unidades?
Las Fuerzas Armadas, con sus múltiples especialidades y materiales, pueden actuar eficazmente en este tipo de catástrofe, solo falta la decisión política que de la orden de actuar. No hay que tener miedo a que los uniformes mimetizados se vean en las calles ni a reconocer que se necesita su ayuda.
Los militares estamos para servir, sea cual sea la situación, como lo hemos demostrado en múltiples ocasiones.