La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, ha presentado su último informe en el que acusa a Israel de buscar la «erradicación de los palestinos» mediante un «genocidio».
Albanese, que tiene un mandato del Consejo de Derechos Humanos pero es independiente de la ONU, concluye que «el genocidio de la población palestina parece ser el medio para alcanzar un fin: la completa expulsión o erradicación de los palestinos de la tierra que forma parte esencial de su identidad, y que Israel codicia ilegal y abiertamente».
Albanese considera que la violencia que Israel ha desatado contra los palestinos tras el 7 de octubre no se produce en un vacío, sino que forma parte de un proceso a largo plazo, intencionado, sistemático y organizado por el Estado cuyo fin es provocar el desplazamiento forzado y la sustitución de los palestinos.
«El brutal evento del 7 de octubre proporcionó el impulso para avanzar hacia el Objetivo del Gran Israel, y se realizaron planes aprovechando la confusión de la guerra. El profundo trauma sufrido por los israelíes ese día y la ira que sintieron es totalmente comprensible; sin embargo, profundizando y construyendo sobre una hostilidad profundamente arraigada hacia los palestinos, las llamadas exigiendo la aniquilación de un grupo de una manera que recuerda otros genocidios y la consiguiente atmósfera vengativa, prepararon a los soldados para convertirse en ejecutores dispuestos a la terrible destrucción que se les requería. Y los últimos 12 meses confirman esta dimensión colectiva del crimen de genocidio”, sostuvo.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad emitió una declaración de prensa sobre UNRWA en la que expresan «su grave preocupación por la legislación adoptada por la Knesset israelí». y piden a Israel que cumplan con sus obligaciones internacionales y respete los privilegios e inmunidades de UNRWA.