El comité organizador del Campeonato de Europa CX Pontevedra, junto con la Unión Europea de Ciclismo y las autoridades de la ciudad de Pontevedra y la región de Galicia, han realizado esta mañana un acto de plantación de un árbol en el circuito de la Illa das Esculturas. En la línea del compromiso medioambiental de todos los organismos, ha servido también como hermanamiento entre todos los actores implicados en el evento.
Tras recorrer la Zona Expo y realizar un reconocimiento a pie del circuito de la Illa das Esculturas, que albergará mañana las pruebas junior, sub-23 y élite del Campeonato de Europa de ciclocrós, las diferentes autoridades han plantado un fresno de hoja estrecha en la Illa das Esculturas. Este árbol pertenece a la especie más continental de las dos especies autóctonas de fresno que habitan en la Península Ibérica. El acto forma parte de una acción ya repetida por la UEC en cada una de sus competiciones como ejemplo de su compromiso medioambiental.
En el acto estuvieron presentes Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra; Rafael Domínguez Artime, vicepresidente de la Deputación de Pontevedra; Agustín Reguera, delegado territorial de la Xunta de Galicia; Enrico della Casa, presidente de la Unión Europea de Ciclismo; José Luis López Cerrón, presidente de la Real Federación Española de Ciclismo; Juan Carlos Muñiz, presidente de la Federación Gallega de Ciclismo; Delmino Pereira, presidente de la Federación Portuguesa de Ciclismo y vicepresidente de la UEC; José Vicioso, vicepresidente de la RFEC; Alejandro Martín, secretario de la RFEC; Óscar Sánchez, vicepresidente de la FGC; y David Carrillo, secretario de la FGC.
Además, Juan Carlos Muñiz, presidente de la Federación Gallega de Ciclismo ha otorgado unos obsequios a todas las autoridades presentes, como agradecimiento por haber hecho posible este Campeonato de Europa de ciclocrós. Recibieron una pequeña escultura de cerámica los representantes del Concello de Pontevedra, de la Diputación de Pontevedra y de la Xunta de Galicia, además del otorgado a la Unión Europea de Ciclismo y en especial a José Luis López Cerrón, en su último acto internacional como presidente de la RFEC.