Las agencias de la ONU pasaron más de un mes sin poder llevar alimentos al norte de Gaza, donde la hambruna es inminente y de donde llegan testimonios de una situación “catastrófica”.
Hablando mediante videoconferencia desde Gaza, la portavoz de UNRWA Louise Wateridge explicó que la entrada de ayuda a Gaza disminuyó en octubre, cuando el promedio “fue de 37 camiones al día para toda la Franja de Gaza, para 2,2 millones de personas”.
La situación es especialmente crítica en el norte asediado desde hace más de un mes.
“Ha habido un mes entero en el que no se permitió entrar comida. Todas las peticiones que hizo la ONU se denegaron”, dijo.
La portavoz explicó que llegan testimonios de cadáveres en las calles y hospitales sin medicinas y sin unidades de sangre.
“Es una imagen infinitamente horrenda y reiteramos nuestra petición para tener acceso a las áreas asediadas. Intentamos acceder cada día y esto se hace más crítico con cada hora que pasa”, añadió.
Preguntada por el plazo de un mes dado por Estados Unidos para que Israel aumente la ayuda a 350 camiones diarios y que terminaría este miércoles, Wateridge dijo que cualquier mejora es bienvenida, pero la ONU sigue insistiendo en que hace falta un alto el fuego.
“Cualquier cosa que suceda ahora ya es demasiado tarde. Miles y miles de personas han muerto sin sentido. Han muerto porque falta ayuda, porque los bombardeos han continuado y porque ni siquiera hemos podido llegar a ellos bajo los escombros. Tiene que terminar ya”.