Zelensky sigue empecinado en involucrar a la OTAN en una guerra abierta contra Rusia por lo que los globalistas de Biden y Soros habrían decidido desencadenar una guerra abierta contra Rusia para dejarlo como herencia a Trump.
Así, según el «The New York Times’ y el ‘Washington Post’, Biden habría dado permiso a Zelenski para atacar tropas e instalaciones neurálgicas en suelo ruso con misiles de largo alcance ATACMS al tiempo que Francia y Reino Unido le permiten asimismo emplear sus misiles SCALP, lo que sería un salto cuantitativo de dimensiones desconocidas que buscaría la respuesta de Putin mediante el uso de armas nucleares tácticas y poder desencadenar la Tercera Guerra Mundial.
Los globalistas de Biden y Soros tendrían perfilado para el próximo quinquenio un plan que implicaría la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior para recuperar la Unipolaridad en el tablero geopolítico global, siguiendo la Doctrina Wolfowitz.
Dicha Doctrina esbozaba «una política de unilateralismo» y de «acción militar preventiva para suprimir las posibles amenazas de otras naciones y evitar que las dictaduras ascendieran a la categoría de superpotencia», lo que implica un ataque nuclear relámpago y simultaneo de Estados Unidos contra China, Rusia y Corea del Norte,
ataque que sin embargo podría desembocar en una conflagración mundial de consecuencias imprevisibles para la especie humana y el futuro del planeta.Así, según un estudio publicado en la revista Nature, un conflicto nuclear entre Estados Unidos y Rusia causaría la muerte de más de 5.000 millones de personas en los dos años siguientes al impacto y la mayoría de las víctimas serían provocadas por el posterior invierno nuclear.