Acostumbra a ser uno de los principales propósitos de año nuevo a nivel mundial, y también uno de los síntomas del cuidado moderno por parte de una sociedad que cada vez quiere estar más en forma, sentirse más cuidado y con una alimentación y unos hábitos cada vez más saludables. Los gimnasios están cada vez más llenos y han dejado de ser un territorio para unos pocos a tener un público ecléctico y con diferentes necesidades según la edad, el sexo o incluso determinados microbjetivos dentro de esos segmentos. Nos gusta sentirnos a gusto cada vez que nos miramos en el espejo y que recibir una especie de feedback social que también vaya en esa dirección.
Pero no solamente somos exigentes a la hora de decantarnos por el espacio: máquinas, monitores, tipo de público que está apuntado y simplemente la situación geográfica. Uno de los aspectos que más determina el factor diferencial a la hora de elegir una u otra opción tiene que ver con la higiene, con la limpieza que percibimos en la instalación y con la capacidad de no tener que pasar por casa para ducharnos una vez acabamos nuestra sesión. De hecho, que el sistema higiénico nos invite a utilizar el baño comunitario es uno de los reclamos de muchos gimnasios para reclutarnos.
Lo que llamamos lavabo público es una de las variantes estándar que podemos encontrar en esos establecimientos. La llamada cabina sanitaria es una solución perfecta para dividir espacios sanitarios sin que exista la necesidad de hacer obras. De hecho, una de sus principales ventajas es que ofrece una instalación y composición bastante sencillas, gracias a los llamados paneles fenólicos. De este modo, son accesibles y adaptables al entorno.
Por otro lado, la ducha gimnasio es uno de los aspectos en los que más se fijan los clientes para decantarse por un espacio u otro. Y muchas veces la primera impresión es la que cuenta. Podemos establecer o definirlas como una parte más de la experiencia, pues todos los clientes incluirán sus bonanzas a la hora de decantarse por uno u otro gimnasio. El hecho de que inviten a formar parte de la comunidad de ese gimnasio, de sentirnos lo más parecido posible a estar en casa, es una inversión que el propio gimnasio debe hacer para captar el mayor número de clientes posible.
Por todo esto, Mobelmol ofrece en su catálogo algunas de las grandes y más profesionales soluciones, alternativas y materiales que escogen las grandes cadenas y los gimnasios con tecnología más avanzada del mundo.