En estos tiempos convulsos, parece que a algunos les molesta el sonido del teclado. Desde las altas esferas, nos llegan señales de que nuestra pluma (teclado), en lugar de ser una aliada dócil, se ha convertido en una herramienta incómoda. Y lo siento, pero no vamos a admitir que nadie intente silenciar nuestra boca ni mucho menos romper nuestro teclado.
Parece que la moda de las veladas amenazas está de vuelta, especialmente para aquellos que temen perder el poder, con ello también el sueldo. En 21noticias, no tenemos miedo a la verdad, sea de derechas, izquierdas o mediopensionista. De hecho, las cartas anónimas, las llamadas y los mensajes crípticos nos hacen sonreír. Son la prueba de que lo estamos haciendo bien.
Nuestros colaboradores opinan en total libertad, sin imposiciones ni cadenas. Y sí, usan argumentos. Sabemos que a quienes reciben la verdad les asusta, pero la sinceridad es como una ducha fría para el alma: necesaria, aunque incómoda. Nos etiquetan sin descanso, encasillándonos a conveniencia de cada partido. Para la derecha, somos de izquierdas. Para la izquierda, nos tachan de derechas o de extrema derecha. Es la patética danza de la «yenka» de aquellos que, incapaces de sostener un argumento, recurren al desprestigio fácil.
Señores, nos honra ser ese medio que les resulta incómodo. No prometemos bulos, solo decimos lo que tenemos contrastado. No tenemos tapujos, solo la honestidad de una buena historia. Y si eso nos convierte en un garbanzo crudo en su zapato, que así sea. En 21noticias, la verdad no se negocia, se escribe. Aunque somos un medio modesto en tamaño, nuestra influencia es enorme, tenemos miles de lectores diarios y una sólida presencia en redes sociales.
No vamos a ceder ante los intentos de silenciarnos. Algunos políticos, con la complicidad de sus jefes de prensa, tratan de estrangular nuestro derecho a informar. Otros nos niegan la publicidad aprobada, intentando ahogarnos económicamente, simplemente porque nos negamos a doblegarnos a sus intereses.