El 62% de los niños de 3 a 12 años consume YouTube como principal forma de ocio audiovisual y casi la mitad usa pantallas durante las comidas

 El uso de pantallas y el consumo de contenidos digitales está profundamente integrado en la vida cotidiana de los niños. Así lo confirma un estudio publicado en Gaceta Sanitaria, la revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), que analiza los hábitos de ocio audiovisual de 2.576 menores de entre 3 y 12 años.

La investigación, realizada en 12 centros educativos de Cataluña participantes en el Programa Infancia y Dieta Mediterránea (INFADIMED) muestra que YouTube es la plataforma dominante en todas las franjas de edad (62,3%), por encima de las plataformas OTT (siglas en inglés de Over The Top, servicios de streaming mediante suscripción como Netflix, Disney Plus o HBO Max), utilizadas por el 58,6% de los menores.

Por el contrario, la televisión infantil en abierto (TDT) queda muy atrás: el canal más visto, Clan TV, alcanza solo el 24% de la muestra, seguido de Boing (21,2%), Disney Channel (19,6%) y Super3 (19,2%). Destaca el escaso uso de YouTube Kids (0,9%), pese a estar específicamente diseñada para menores.

El televisor sigue siendo el dispositivo más utilizado, con un 87,6% de la muestra. Sin embargo, el uso de tabletas, ordenadores y consolas aumenta con la edad, pasando de menos del 10% en los niños de 3 a 5 años a más del 40‑60% en los de 9 a 12 años.

Tiempo excesivo frente a las pantallas y redes sociales

El estudio también evidencia un patrón de consumo prolongado: en días laborables, el 40% de los niños ya supera una hora diaria de pantallas; los fines de semana o festivos el uso se intensifica, llegando a más de 3 horas en el 23,5% del grupo de 9 a 12 años.

Uno de los datos más llamativos es que el 54% utiliza pantallas durante las comidas, un hábito que los investigadores consideran preocupante por su relación con una peor autorregulación alimentaria, sedentarismo y mayor riesgo de obesidad infantil.

A partir de los 9 años, crece también la presencia de redes sociales: el 49,6% del grupo de 9 a 12 años usa TikTok y un 17,5% utiliza Instagram, pese a que ambas plataformas exigen una edad mínima de 12 o 13 años para registrarse.

“Algunos estudios sugieren en determinados grupos de edad infantil un vínculo entre los efectos negativos de la luz azul y la secreción de melatonina, impactando la calidad del sueño. También hay indicios de que la sobreexposición a pantallas puede provocar deterioro de la cognición, la memoria y la atención personal, disminuyendo el rendimiento académico”, advierten los investigadores.

Creación de pantallas seguras

Los autores subrayan que, aunque el consumo digital excesivo puede favorecer el sedentarismo, la menor calidad del sueño y la exposición a publicidad de alimentos poco saludables, también representa una oportunidad para reforzar la educación en salud desde entornos ya integrados en la rutina familiar.

En esa línea, el estudio propone el desarrollo de una plataforma educativa, segura, libre de anuncios y diseñada por expertos, supervisada por adultos y destinada a mejorar la alfabetización en salud y promover hábitos saludables desde edades tempranas.

Comparte éste artículo
No hay comentarios